Catgut
Es
decir un artículo de uso común, catgut para las operaciones que se hace uno a
sí mismo. Sí, ayer mismo me operé de estrabismo mental y estoy envuelto en
catgut, como una momia simple, como un extravagante usuario de filamentos, que
se me juntan y mezclan las emociones, que ya no sé si mi testosterona mengua o
me desborda. Antes, es decir antes, todo era más sencillo, que el tiempo era de
goma y lo mismo se alargaba que se encogía, que era un símil, una metáfora sin
buscarla, un tránsito entre nombres, una búsqueda por los portales con pájaros
negros mirándonos desde las farolas de la noche, con sentimientos subcutáneos,
con ese temblor en las manos impidiéndonos brindar por los ausentes, que no los
había, estábamos todos, sentados alrededor de una mesa imaginaria, mirándonos a
los ojos, midiéndonos. Creíamos que el tic tac de los relojes perezosos era el
lógico, el deseable, el óptimo. Un día supimos que no. Hablo en plural y estaba
solo. Hábito de la soledad. Descubrimiento del espejo. Exploración de mi selva.
Reparación de la brújula heredada. Indicar en los mapas el consabido usted está
aquí. Pero no estaba/estábamos y el desierto era mi/nuestro hábitat, travesía
con camellos sin doble sentido, que nos libramos de los mercaderes por minutos,
del polvo y el humo por segundos, de la cruel enfermedad de los promiscuos por
un suspiro, solo el alcohol nos arrasaba, nos transformaba y decíamos/decimos
lo que nunca decíamos/decimos. Entonces apareció el catgut y todo empezó a
cambiar, que supimos leer la línea que había detrás de la línea que enmascaraba
otra línea, es decir tinta invisible, tinta de limón, nada, que matar al padre
es un largo proceso y al final se muere él solo, de aburrimiento, que te deja
de herencia su búsqueda y resulta que buscaba lo que tú buscas y así no hay
manera de progresar, ya te digo. Menos mal que al suturar la conjuntiva se
amplió el campo de visión y vimos que no veíamos, nos apuntamos a cursillos de
calle y vida y, vida mía, descubrimos la venda, nos tapaba la mirada, el otro
estrabismo, no a la vez pero sí muy seguido, así que nos ordenamos, quemamos la
venda, ellas los sostenes y así, con ojos y pechos al viento desafiamos la
autoridad y la gravedad hasta que la realidad nos puso en nuestro sitio, el uno
por dos en el que apenas cabemos, que nos tira la sisa, que se alborotan las
costuras y quizás en la próxima liquidación de almas pueda cambiar esta de
ahora, con glicerol y entrelazada con tantas mentiras que no hay pinzas que
puedan extirpar las espinas del desencanto, que me estoy volviendo un
puercoespín, que estoy tenso como un hilo de plata entre tus ojos y mi corazón,
gracias por leerme.
1 comments :
Bonita criatura. Te damos las gracias a ti. Es un placer leerte.
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