Laberintos y espejismos.
A partir de una llamada telefónica todo cambió.
Ten cuidado con tu mujer, te engaña, dijo aquella voz y desde entonces me entró la sospecha, la duda,
el miedo, el rencor, la incomprensión, la impotencia ante una situación que no
entendía, el progresivo aumento de las precauciones, el cambio de las rutinas,
la vigilancia de las costumbres, el control, tantas cosas, en fin, que hicieron
mi vida diferente.
No hubo más llamadas avisándome, pero la semilla de la
desconfianza había prendido y todo era mirar el buzón por si aparecían cartas
sin remite, revisar las llamadas al móvil, el ordenador por encontrar mensajes
comprometedores en el outlook, comprobar si había pruebas en la ropa, manchas
sospechosas, olores, mirar los kilómetros del coche, los cargos en la tarjeta
de crédito, la disminución del deseo, la intensidad de las miradas, indicios de
otro hombre, señales de la infidelidad presentida, pavor ante la soledad.
Desde aquellas palabras mi existencia entró en un agobiante
ejercicio en el que solo me preocupaba proteger mi dignidad, mi propia estima,
mi supervivencia.
Fueron tiempos duros, muy duros, se me fue la cabeza.
Fueron tiempos duros, muy duros, se me fue la cabeza.
Un día me planté ante el espejo, me miré, encaré mi realidad y me
propuse vivir como antes, antes del aviso, antes de aquello. En poco tiempo lo
logré, apenas necesité cuatro años. Tampoco me resultó difícil, sobre todo
teniendo en cuenta que soy, siempre lo he sido, un hombre solitario, soltero,
sin pareja, que nunca he estado casado.
6 comments :
Ya se sabe que en los celos hay mucho más de autoestima que de amor.
haikus de Aitor SuárezPor el humo se sabe/ donde está el fuego; /del humo del cariño /nacen los celos: /Son mosquitos que vuelan /junto al que duerme /y zumbando le obligan /a que despierte. (Doña Francisquita)
Doña Francisquita es una Zarzuela, denominada como comedia lírica, en tres actos, con libreto de Federico Romero Sarachaga yGuillermo Fernández-Shaw Iturralde, basada en la comedia La discreta enamorada de Félix Lope de Vega, con música del maestroAmadeo Vives, que se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid, el 17 de octubre de 1923.
Qué buen final.
Aaayyy ...las neurosis.
:)
Tesa, es que van como locos. En cualquier caso la fidelidad está sobrevalorada
Ay de aquél que se casa
con una mujer bonita:
Hasta que no se hace vieja,
el susto no se le quita.
(Moraleja: cásate con un callo o, en su defecto, un adefesio.)
Cide Hamete Benengeli, háztelo mirar.
Publicar un comentario