Genial entrada!!!!Recordar a estos grandes maestros...pone la carne de gallina...¿¿¿sabes quien me falta???Charles Aznavour!!!!!!!!!!!!!Y...ya rematabas la emoción!!!Mil besitossssssss
No me gusta el francés, ni los morritos al pronunciarlo y menos en canciones de amor y, sobre todo, no me gusta darte ideas porque las coges al vuelo y ya se sabe el peligro de quien atrapa esas cosas ajenas (ideas, sentimientos, pensamientos, sensaciones) y las pone en papel o en pantalla: que a unas recrea y a otras desvela. En femenino porque, évidement, en ambos casos y en tantos otros, somos mayoría.
2 Magnolio que linda con las Francias y sin embargo, el francés es como todo, cogerle gusto, a veces no hace falta ni pronunciarlo, solo afición, que hay personas que no, like you, hay personas muy suyas que te dan una idea y no, solo te la prestan, se mira y no se toca, eso de no tocar era cosa más de antes, cuando se tocaba menos, y el francés ni pensar, por la pronunciación, que hacer dos cosas a la vez es complicado, sobre todo para los hombres, los que no vienen aquí, y es que no se puede estar a todo, yo mismo hay veces que pienso y me quedo como alelado (es decir como siempre pero más) que me dicen “¿qué te pasa?” y yo, “nada, que estoy pensando” y es barato, pensar, sentir, en cambio puede ser caro, hay niveles, hay algunos qué, “escolti, pagando ¿eh?”, no , esos no, me refiero a ese sentimiento que se te agarra a las tripas del alma y te enajena, que solo piensas en el otro o en la otra, que no puedes vivir, que te falta el aire, que se te va la vida por un agujero en el corazón, que te cortarías las manos por estar con él, con ella pero, entonces, cómo le acariciarías, con qué ternura de dedos, con qué selva de labios y líquidos, de fluidos del alma y otros lugares, dibujar su cuerpo desnudo y vestirlo, morirte en sus brazos, ay, el francés, qué gran lengua. Je t´aime.
¡¡Deliciosa entrada!! menudo paseo por estos grandes.. Me encanta la música francesa, me calma, me gusta el acento, esa forma ronca de las voces... no sé, las siento..
INMA, ¡viva Andalucía!, sí señora, un passeo dominical, de la mano de la emoción y el sentimiento francés, con subtítulos para los que no (como un servidor), con cariño para los que sí, con sumo agrado para ti. Un abrazo.
Cómo me gusta que nada me agarre las tripas, ni me enajene, ni piense en el otro o en la otra, ni me falte el aire, ni se me vaya la vida por ningún agujero, ni me corte las manos ni por él ni por ella.
Cómo me gusta decir lo contrario para que el otro también y entonces nos encontremos. Y sí, mucho mejor en francés.
11 comments :
Genial entrada!!!!Recordar a estos grandes maestros...pone la carne de gallina...¿¿¿sabes quien me falta???Charles Aznavour!!!!!!!!!!!!!Y...ya rematabas la emoción!!!Mil besitossssssss
midala, marchando una de Aznavour.
Precioso y quasiperfecto homenaje. Añade "Comment te dire adieu" de Françoise Hardy, s'il vous plaît!
Oído cocina, bixen
No me gusta el francés, ni los morritos al pronunciarlo y menos en canciones de amor y, sobre todo, no me gusta darte ideas porque las coges al vuelo y ya se sabe el peligro de quien atrapa esas cosas ajenas (ideas, sentimientos, pensamientos, sensaciones) y las pone en papel o en pantalla: que a unas recrea y a otras desvela. En femenino porque, évidement, en ambos casos y en tantos otros, somos mayoría.
1 Magnolio, un buen francés precisa morritos.
2 Magnolio que linda con las Francias y sin embargo, el francés es como todo, cogerle gusto, a veces no hace falta ni pronunciarlo, solo afición, que hay personas que no, like you, hay personas muy suyas que te dan una idea y no, solo te la prestan, se mira y no se toca, eso de no tocar era cosa más de antes, cuando se tocaba menos, y el francés ni pensar, por la pronunciación, que hacer dos cosas a la vez es complicado, sobre todo para los hombres, los que no vienen aquí, y es que no se puede estar a todo, yo mismo hay veces que pienso y me quedo como alelado (es decir como siempre pero más) que me dicen “¿qué te pasa?” y yo, “nada, que estoy pensando” y es barato, pensar, sentir, en cambio puede ser caro, hay niveles, hay algunos qué, “escolti, pagando ¿eh?”, no , esos no, me refiero a ese sentimiento que se te agarra a las tripas del alma y te enajena, que solo piensas en el otro o en la otra, que no puedes vivir, que te falta el aire, que se te va la vida por un agujero en el corazón, que te cortarías las manos por estar con él, con ella pero, entonces, cómo le acariciarías, con qué ternura de dedos, con qué selva de labios y líquidos, de fluidos del alma y otros lugares, dibujar su cuerpo desnudo y vestirlo, morirte en sus brazos, ay, el francés, qué gran lengua. Je t´aime.
¡¡Deliciosa entrada!! menudo paseo por estos grandes..
Me encanta la música francesa, me calma, me gusta el acento, esa forma ronca de las voces... no sé, las siento..
Graciass y abrazoss grandotess
INMA, ¡viva Andalucía!, sí señora, un passeo dominical, de la mano de la emoción y el sentimiento francés, con subtítulos para los que no (como un servidor), con cariño para los que sí, con sumo agrado para ti. Un abrazo.
Cómo me gusta que nada me agarre las tripas, ni me enajene, ni piense en el otro o en la otra, ni me falte el aire, ni se me vaya la vida por ningún agujero, ni me corte las manos ni por él ni por ella.
Cómo me gusta decir lo contrario para que el otro también y entonces nos encontremos. Y sí, mucho mejor en francés.
Caperucita Magnolio, menos lobos.
Publicar un comentario