Día 21
Mañana de ayer, de hoy
Es la lluvia sobre el mar.
En la abierta ventana,
contemplándola, descansas
la sien en el cristal.
Imagen de unos segundos,
quieto en el contraluz
tu cuerpo distinto, aún
de la noche desnudo.
Y te vuelves hacia mí,
sonriéndome. Yo pienso
en cómo ha pasado el tiempo,
y te recuerdo así.
Jaime Gil de Biedma.
Exprimo mi vocabulario y apenas me quedan palabras, ya las he usado casi todas. Me restan algunas: fíbula, espolique, canecillo, espelunciado, prohombre. Recojo rarezas en textos que leo aquí y allá, frases pintadas en las paredes, retazos de conversaciones al azar del pasar de otros, transeúntes de calles atestadas, conversadores bajo el farol de la calle vieja, pescadores de angulas en las escalerillas de la ría lenta y melancólica.
Dame una palabra y te daré un poema. Dame un poema y te daré el temblor de una mano detrás de los visillos. Dame una mano y seguiré por el brazo hasta tu corazón. Omnisciente, pasmarota, zamarrear, zoncera, alfecería, eglantina, abroquelado, divisas y heredades en selvas, dehesas, prados, pastos, lagunas con sus salidas y entradas, palabras, frases que leí cerca de Reinosa, en Cantabria, hace cincuenta días.
Encontré en un sótano revistas de principios del siglo XX. Una sociedad diferente, otra forma de vivir. Rebusqué entre sus hojas, no había nada interesante, ni siquiera para intentar desarrollar un cuento, una historia, una frase que simule un puente, una escalera, un incendio. No. Solo apotegma, incredulidad, ponzoña, estrago, venia, destreza, riesgo. Puestos así solo me queda cerrar el post, esperar a mañana y gritar para que despierte mi imaginación.
6 comments :
Y si no vuelve, seguir contando...
Tu imaginación siempre ha sido fértil y desbordante.
No necesitas de palabras que apunten diccionarios, ni de historias rebuscadas o altaneras.
De lo más anodino siempre construiste puentes de donde colgarse, colgarnos y colgarte.
Un besín, Pedro.
Este post (palabra horrible) se merece una carta larga, cariñosa, de ánimo, de agradecimiento, de palabras preciosos que hagan juego con tantas y tantas y tantas que nos dejas aquí - unos días más que otros, claro - por tus vídeos, tus músicas, tus reseñas, tus poemas y los que nos traes de otra/os, etc. etc. pero no tengo mucha estabilidad y los dedos se me desplazan con dificultad sobre las teclas por el viaje,ya sabes, esto de Agosto, que hay que viajar por cullons....
gloria
Dile que Alfonsina no vuelve
Y si llama él
No le digas nunca que estoy
Di que me he ido.
Muchas gracias, LA ZARZAMORA, es cierto lo que dices , ahora estoy colgado del puente de la felicidad, ajeno a todo lo que no sea disfrutar plenamente de los días de agosto.
Recuerdo que Calvi fue encontrado colgado del puente "Blackfriars" en Londres el 18 de junio de 1982.
El Banco Ambrosiano era un banco italiano fundado en 1896 y que se derrumbó estrepitosamente en 1982. En el centro del fracaso de este banco estaban su presidente, Roberto Calvi, el presidente del Banco del Vaticano (por lo tanto accionista mayoritario de la Banca Cattolica del Veneto) Paul Marcinkus, algunos cardenales, obispos y prelados de alto rango de la Iglesia Católica, Michele Sindona, empresario y banquero siciliano famoso por sus contactos con la mafia y que dio entrada en la trama a la logia masónica P2, con miembros pertenecientes a la banca, a la política, al periodismo, a la judicatura, a las Fuerzas Armadas, etc. El Banco Vaticano era el accionista principal del Banco Ambrosiano, y se rumoreó que la muerte del papa Juan Pablo I en 1978 estaba ligada al escándalo del Ambrosiano, dando uno de los argumentos secundarios a la película El padrino III. El Vaticano fue acusado de concentrar fondos secretos de losEE. UU. al sindicato polaco Solidaridad y a los Contras en Nicaragua a través del Banco Ambrosiano.
Tenía que contarlo, vi el Padrino III el domingo pasado.
Magnolio de raíces profundamente asentadas en la tierra fértil de mis recuerdos bellos, no sabes cuánto me placen tus palabras, con qué intensidad te las agradezco. Deseo y espero que estés donde estés (¿Málaga?) te encuentres feliz y estable, sonriente y serena, alegre y animada. Desde el fin de la tierra recibe mi abrazo envolvente (como el que te daré en cuanto te descuides). Gracias, bella.
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