Parker intuitivo
Parker intuye que esto (esto) es como una rifa, una tómbola sin boletos (¿cómo puede ser eso?), que siempre toca (¿a quién, qué?), una feria (de las vanidades) donde cada uno enseña su ombligo, labores de partera de la seguridad social, aquí (bueno, ahora allí) Osakidetza, uno al derecho dos al revés, brillantes disertaciones sobre la nada, un perro triunfa, una idea no, un gato rubio arrasa, una emoción casi nunca (depende del grado de profundidad, las epidérmicas, sí).
Parker sabe que Paris en llamas vale menos que el amanecer en Castro (Urdiales), que la entrada en la cárcel de Txitxo de Miguel (¿quién coño es ese?) es irrelevante, que la política de cualquier signo es un territorio minado con bombas de racimo (¡eh!, sin son minas no son bombas,), que entender es superior a sentir, que imaginar es un don, que la ironía es un arcano, que el dedo es selectivo (por lo general prefiere cualquier orificio, de la nariz supone, Parker).
Parker certifica que hay cosas mejores que hacer, al menos podría citar dos, tres a lo sumo, pero egoísta se las guarda, se las reserva, las tiene ahí, escondidas, en zurrón, acaparador. Ahora se enfada y no respira.
2 comments :
La vida es una continua rifa. Entender requiere más esfuerzo que sentir, imaginar siempre es fácil, la ironía requiere inteligencia, si no se convierte en cinismo y el dedo, solo para tocar timbres jajaja
Abrazo fuerte P. Parker : )
María, voy atrasado. Sobre tu comentario se me ocurren varias cosas. Maldades sobre todo. Alguna risa. No las diré. Pero si te abrazo con mucho cariño.
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