Actor número uno.
El acto creativo mantiene la vida, es un baile lascivo ante la cruel muerte.
Llueve, hay gorriones bajo un alfeizar simulado, los espectadores entran al teatro con lentitud, dejan los paraguas goteando sobre la madera del vestíbulo, se sientan sin dejar de hablar.
Solo en el escenario, el Actor se lleva un dedo a los labios y recita: “los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo” (Wittgenstein (Tractatus (5.6)). Entre el público un asistente despistado aplaude.
Suena el timbre de las nueve, todos se van, el Actor se prepara para el baño de melancolía.
2 comments :
El acto creativo es una parte más de la expresión del ser humano, tan necesario como respirar, así que tú sigue respirando y escribiendo.. que te haya sabido rico el chapuzón... ¿ cómo es posible que llueva ahí si aquí hace un día azul y precioso? te has ido de Fisterra? .. bueno...
Más abrazos y que disfrutes donde quiera que andes a zancadas o pasitos cortos ; )
María, por razones de seguridad me dicen que no debo decir dónde estoy. Solo te diré que ese sol naciente de ahí arriba es el de aquí. Y no llueve, hace un jueves delicioso. Y todo esto no sé si es creativo o pura supervivencia. También sé que me queda cuerda. Abrazos.
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