Caminar

Aquí, rebuscando material para escribir lo que no leo. Ojeo, absorbo, estudio, colecciono imágenes, me empapo, filtro voces, conversaciones, actitudes, emociones, dibujo, trabajo, me ilusiono, sufro, trazo líneas, mancho papeles con vino, con grasa, con lágrimas ajenas.

Esta obstinación debe tener un sentido, algo que ahora se me escapa, algo que no veo, incluida esta reiteración, este empeño en decirlo una y otra vez.

Sin embargo, todo esto es inútil, absurdo, equivocado –escribir, digo-, la vida está al otro lado de la calle. Ahora hace mucho calor, me llama la tentación, que no vive arriba sino al lado y lo que quiero es salir al camino a buscar (me) de nuevo, olvidarme de todos, purificarme en un río de realidades y andar sin detenerme ni mirar atrás. Caminar y caminar.