Aquellas noches del siglo XX, qué noches
Qué noche la de aquel día, qué noche la de aquel siglo en el que fuimos, éramos, las noches y la vida eran nuestras, el futuro era una escalera por la que subíamos sin mirar atrás, a los lados, ensimismados en un presente sin augurios ni otro sobresalto que buscar la felicidad por los rincones de los días, por las caras que cambiaban en un carrusel de experiencias, todo era nuevo y el amor estaba entre los matorrales, agazapado como un leopardo albino, presto a saltar sobre nuestros corazones indefensos, inexpertos, no teníamos miedo al barquero, a ujieres con corbata, a sotanas ni uniformes, al caminante sobre el lago de la moral, a gurús vociferando debajo de las pancartas, al lucero del alba y la música era alimento principal, la amistad corría por nuestra sangre hasta que una noche, fue de repente, nos enamoramos y colorín colorado este cuento ya nos lo habían contado y esa puerta nos llevó a otra y a otra, laberinto donde perdimos los martes y el pudor, camino con atajos, lobos aullando en la soledad de rostros sin boca, angustia de no vernos a la salida de liceos abarrotados, el trabajo, los cementerios que comenzaron a llenarse, la ginebra en las rocas, estupor por tantas cosas que no conocíamos, las semanas se volvieron muy largas, un domingo dejamos de cantar y hasta hoy, pero que nos quiten lo bailado.
4 comments :
Te quiero, Pedro. Buenos días.
Luisa HD, es mutuo. Un abrazo.
Precioso texto.. Me ha encantado Pedro.
eli mendez Cuando no vienes en un tiempo prudencial me preocupo, lo sabes.
Muchas gracias.
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