Gabriel García Márquez
"José Arcadio Buendía conversó con Prudencio Aguilar hasta el
amanecer. Pocas horas después, estragado por la vigilia, entró al taller de
Aureliano y le preguntó: ‘¿Qué día es hoy?’ Aureliano le contestó que era
martes. ‘Eso mismo pensaba yo’, dijo José Arcadio Buendía. ‘Pero de pronto me
he dado cuenta de que sigue siendo lunes, como ayer. Mira el cielo, mira las
paredes, mira las begonias. También hoy es lunes.’ Acostumbrado a sus manías,
Aureliano no le hizo caso. Al día siguiente, miércoles, José Arcadio Buendía
volvió al taller. ‘Esto es un desastre –dijo–. Mira el aire, oye el zumbido del
sol, igual que ayer y antier. También hoy es lunes.’ Esa noche, Pietro Crespi
lo encontró en el corredor, llorando con el llantito sin gracia de los viejos,
llorando por Prudencio Aguilar, por Melquíades. Por los padres de Rebeca, por
su papá y mamá, por todos los que podía recordar y que entonces estaban solos
en la muerte..."
Gabriel García Márquez
Cien años de soledad
0 comments :
Publicar un comentario