Temeridad, laconismo,
temeridad inocente. Con ello Israel Galván inventa una nueva forma de grandeza
en el mundo del baile flamenco y, sin la menor duda, en el mundo del arte en
general, nuestro caro arte contemporáneo. Laconismo y humildad hacen del artista
un personaje cuya psicología resulta difícil de entender: crea Pathisformeln
sin patetismo, puras fórmulas para el padecer, o sea, para el ser-afectado de
cuerpo y para el acto expresivo de su danza (recuérdese cómo planteaba Gilles
Deleauze a partir de Spinoza el tema de la expresión: 《¿Qué puede un cuerpo?》). He ahí por qué sus gestos nos
conmueven sin que podamos atribuirles una significación emocional precisa
(expresar no quiere decir significar). Su cuerpo produce fórmulas cuyo pathos
queda ahí, ante nosotros, aunque como en suspenso, como si flotara en la
sombra. Ni alegre, ni triste. Nunca grandilocuente, jamás retórico. Agacha la
cabeza, camina en redondo, lentamente, sin afectación ni siquiera afección. Y
sin embargo, nos emociona. ¿Por qué?
Edwin Derby, que en los
años cuarenta había admirado a Carmen Amaya y a la Argentinita, proponía que
cualquier apreciación de la danza se basara en nuestra capacidad para mirar a
la gente común cuando anda por la calle y 《ver
si ocurre algo》 (seeing something happen)
o no. A pesar de su apabullante virtuosismo, Israel Galván suele arrancar de
ahí: de los gestos más sencillos, sin maestría aparente, gestos que muestran la
humanidad sin demostrar fuerza o habilidad particulares. Cuando asistí a sus
clases, tuve la impresión de que no le interesaban los buenos alumnos: sólo
observaba al más viejo, ese que se sofoca, baila pese a todo, sin porvenir, que
se conforma en el presente con lo poco que tiene. En el fondo, sólo le interesa
el bailaor pobre, ese que sin duda él quiere volver a ser más allá de su propio
virtuosismo. Le gusta, dice, el gesto de los que oran ante el Muro de las
Lamentaciones. Le gusta que Passolini, en Il Vangelo secondo Matteo, pusiera en
escena una Salomé que probablemente no sabe bailar, que no hace casi nada.
- Editorial Pre-Textos.
Traducción de Dolores Aguilera.
RECOMENZAR muchísimas gracias, lo mantengo con mucha ilusión y cariño. Un beso. Un regalo apropiado a tu Nick (Recomenzar = Comenzar de nuevo) https://www.youtube.com/watch?v=uqSg0EVQD4s
LA ZARZAMORA/ LA ZARZAMORA el sábado, en el concierto de jazz me di cuenta que aplaudo con pausa flamenca, que casi me sale un quejío, arsa, un plauso con duende. Beso de Sacromonte
4 comments :
tienes un blog muy bello te felicito
RECOMENZAR muchísimas gracias, lo mantengo con mucha ilusión y cariño.
Un beso.
Un regalo apropiado a tu Nick (Recomenzar = Comenzar de nuevo) https://www.youtube.com/watch?v=uqSg0EVQD4s
Con la que está cayendo, aplaudo tu osadía.
Aplaudo.
Y te beso.
LA ZARZAMORA/ LA ZARZAMORA el sábado, en el concierto de jazz me di cuenta que aplaudo con pausa flamenca, que casi me sale un quejío, arsa, un plauso con duende. Beso de Sacromonte
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