Hombre barbudo
Todos los días antes del almuerzo, el hombre barbudo camina hasta el viejo olmo del parque y se queda allí escuchando como respira su corteza añosa. En un banco cercano, la reina de los gatos habla a los felinos de pasados misteriosos, de su ayer brioso. Los gatos no entienden nada, los gatos son unos animales egoístas y ensimismados que no prestan atención a la delicada mano que los alimenta, mano de falanges y venas azuladas, de uñas y un sorprendente anillo dorado.
Uno de esos días el barbado lo advierte: al llegar al tercer tramo hindú la superficie del océano se eterniza, hay un punto anterior a la revelación, un instante misterioso y fértil cuando el inexplicable don aparece. Y lo entiende, sabe, puede tocarlo con la punta de los dedos que agitan la untuosa sopa de la casualidad, del azar.
Quizás entonces es el momento de abandonarlo todo, de huir hasta quedarse sentado al viento de levante, ignorando los gritos de los que llegan en pateras, viendo crecer la duna de Bolonia hasta sacarse uno a uno los puñales del escepticismo. Insensible al recuerdo de sus bragas escondidas bajo la ropa amontonada en una silla, los calcetines dentro de un zapato, ella ahí enfrente con su mirada miope, con los brazos cruzados sobre los pechos breves, el pliegue del cuello expuesto al choque de labios y dientes, él ansioso como Jeff Buckley, sereno como un sinuoso animal oscuro que no tiene prisa en comenzar el almuerzo junto al olmo, sólo, pan, aceite y el farfullar de la vagabunda.
Un día, otro día.
6 comments :
Y otro, y otro, sine die...
https://www.youtube.com/watch?v=EUkKd2gZm0E
Besos azarosos y azorados...
Qué bueno, pero qué pena. :(
LA ZARZAMORA , el Nano y Noa, que grandes. Esta canción me da la vuelta alguna víscera por aquí dentro. Y me pone esa tristeza que es casi gozosa. Ay. No abuses que aquí llueve mucho y lo mismo me da una bajona que a ver como salgo. Bueno, te beso y a ver si se me pasa. Sí, es caprichoso el azar.
Pero tú cuídate. Mucho.
Dorotea Hyde tú sabes muy bien que escribir es variar, ir de un extremo a otro, reír y llorar. Ahora que lo dices, sí, es bastante triste.
Gracias por venir. Saludos.
Totalmente, Pedro. Y que conste que lo de triste no lo dije como negativo sino como una descripción del sentimiento. Porque me encantó. :)
Dorotea Hyde doble agradecimiento
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