Ranúnculo de hojas lampiñas
Mastico sardonia para imitar la risa.
Me infamo al degollar al colibrí.
Remedo la iridiscente música del frío.
Después, sin vértigo, salto desde la grúa del puerto a esparcir bajo el agua secretos de aquel mayo, los de junio, estos de ahora.
Confío en los peces, suscito su mirada sin párpados y regreso, cansado, hasta la playa.
En la arena aún se escucha el infinito sonido de su noche.
Nada cambia, nada cambia.
sardonia.
(Del lat. sardonĭa, cosa de Cerdeña).
1. f. Especie de ranúnculo de hojas lampiñas, pecioladas las inferiores, con lóbulos obtusos las superiores, y flores cuyos pétalos apenas son más largos que el cáliz. Su jugo aplicado en los músculos de la cara produce una contracción que imita la risa.
6 comments :
Hola Pedro
Con ese Nada cambia me has hecho recordar a Heráclito y su Todo fluye, todo cambia, nada permanece. Lo cierto es que a veces viendo lo que se ve parece que nada cambia.
Desconocía la sardonia y sus efecto, muy curioso.
Gracias por tu visita a mi blog
Saludos
De nada, Conxita C, a mandar que pa´eso estamos.
Saludos
..."En la arena aún se escucha el infinito sonido de su noche..." simplemente precioso1
aunque los versos dejan ese sabor amargo de un simular estar bien cuando en realidad no lo estamos.. Me gusta pensar que si hay cosas que cambian y evolucionan y que siempre hay una elección en este de cambiar o no..Gracias por el aporte de la sardonia, lo desconocía y lo has aplicado estupendamente al sentido del poema. Saludos y que tengas una bonita semana( y sobre todo esperanzadora ).
eli mendez,
Siempre se puede cambiar, siempre. A veces se necesita algo más que la voluntad, un empujón, un consejo, una ayuda de alguien.
Una cosa, escribo lo que invento y generalmente no coincide con mi estado de ánimo. Intentaré que esta semana que empieza sea magnífica (si no me hincharé a comer sardonia cocida o frita o cruda). Te deseo lo mismo, que sea inmejorable (a pesar de todo).
Muchas gracias por todo lo que dices. Una pregunta, ¿Por qué pones tu nombre en minúscula?
Me ha encantado especialmente "Después, sin vértigo, salto desde la grúa del puerto a esparcir bajo el agua secretos de aquel mayo, los de junio, estos de ahora".
A veces tengo la sensación de que realmente nada cambia aunque todo sea diferente. Otras estoy más optimista y creo lo contrario.
Un saludo.
Dorotea Hyde es que vivo cerca de la Ría de Bilbao y ese paisaje portuario forma parte de mi niñez. Algo habrá quedado ahí.
No cambia lo elemental, lo de dentro (lo de fuera sí, demasiado, demasiado deprisa, sin remedio)
Un saludo.
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