Parker y los síntomas
Parker no quiere repetir los mecanismos que le dejaron medio muñeco, reconoce cuando la cabeza hace clack y la tristeza sube por el pecho como una marea de agobio, los pulmones contraídos y no querer otra cosa que estar tumbado en la cama sintiendo la sangre en las sienes. Esa mañana ha tenido tres contrariedades, nada demasiado grave, pero a él se le incrustan entre el orgullo, la decepción y la impotencia hasta darse cuenta que no entiende, que no controla, que poco a poco todo deja de tener sentido, conoce muy bien los síntomas. Pedir ayuda está lejos de sus costumbres, verbalizarlo también, se acurruca en una esquina del cuarto de baño y espera que solo sea un aviso, que no vuelva lo negro, la nada, aquello.
2 comments :
Buenas noches
Qué terrible estado el de Parker. Será a causa del encierro?
Pobre Parker, ojalá sólo sea un aviso.
Saludos
Pat
Patricia, no te preocupes, le cuido como a un hermano.
Saludos
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