Enemistad
Nos conocíamos desde la adolescencia.
Me llamó a las siete de la mañana.
-Siempre seremos amigos –me dijo.
-Sí, claro –contesté, medio dormido.
-¿Vendrás a declarar a mi favor? –preguntó, con urgencia.
-Sabes que no le puedo hacer eso a Julia –respondí.
No nos hemos hablado nunca más.
Ha pasado una vida.
0 comments :
Publicar un comentario