In situ.
En
estos días todo sucede muy rápido, tanto que no sé si soy Alan Ladd o Jack
Palance, en qué parte de la vía estoy, si he ganado o si estoy en bancarrota. Hay cosas que pueden decirse, y es cierto. Pero esto que no puede decirse
es lo que se tiene que escribir, dice
María Zambrano. Por eso me sumergía en el sentimiento como un buzo
entusiasmado, como un nadador por las profundidades, contando lo que veía, lo
que fui, evitando levantar la sabana del hoy, la travesía de ahora la
disfrazaba, es cierto.
Coincidiendo
con lo que veo, veo que en estos días en los que todo sucede muy rápido ya no pasa
lo que pasaba, estoy investigando si vengo o si voy. Aun así subo y bajo
escalones intentando armonizar los brillos, la doble imagen, quién aquí viene
es varium et mutabile (Eneida, IV, 569) y aunque sunt lacrymae rerum. (Eneida,
I, 462) tampoco es este el lugar para contarlas. Entre nosotros, quantum
mutatis ab illo. (Eneida, II 272) pero los que quedamos, llevamos tanto tiempo
que la cuestión es el tránsito, ir, venir, estar en movimiento, no dejar de pedalear
cuesta arriba o calle abajo, tampoco nos va a causar otra alteración que un
mayor estímulo.
Pectus
est quod disertos facit y de eso ando sobrado, sobre todo ahora que después del último milagro lo veo todo con ojos nuevos pero con la misma mirada. Con
todo, Cartola lo canta, preciso me encontrar. Gracias
por tu visita.
Deixe-me ir
Preciso andar
Vou por aí a procurar
Rir prá não chorar...
Quero assistir ao sol nascer
Ver as águas dos rios correr
Ouvir os pássaros cantar
Eu quero nascer, quero viver...
(Cartola)
1 comments :
Tardes de sofá de skay y telefunken. Dos solos canales.VHF y UHF. La vida retransmitida en blanco y negro. Dos rombos. NO-DO. Coros y danzas de la sección femenina. (Ufff) Cesta y puntos. Espera que le pongo el OFF o la lista sería tan interminable, que me delataría los años (guiño).
Vidas ajenas contadas a través de aquella pequeña caja cuadrada que nos parecía mágica. Demasiado chicos para entender aquello que pretendían contarnos. Nos bastaba con divertirnos y emular a aquellos héroes de película. Piñauuuuuu Piñauuuuuuu detrás de un árbol provocaba las primeras risas inocentes.
Quién era consciente, por entonces, de que una visita inesperada podía cambiar el rumbo de la historia de una familia, alterar su vida tranquila. O de que el corazón es loco. Marian y Shane.
Y del ayer al hoy. Viajando continuamente. Viendo un atardecer en la sabana, y escuchar como rugen los leones que visten corbata y sujetan maletines de diseño. Sumergirte en las profundidades de una mirada y saber que este, y no otro, es por el mar que deseas navegar.
Yo no sé si algún día nos encontraremos a nosotros mismos, aunque no deseemos otra cosa que lograrlo, lo que creo que es necesario es no cesar en la ilusión de conseguirlo aunque para eso tengamos que añadir más dioptrías a la presbicia. (guiño) para gritar alea jacta est! O decir aquello de “Es quan dormo que hi veig clar”.
Buen viaje a tu protagonista. No le deseo suerte, porque no la necesita con la magnífica banda sonora que ha elegido.
Aquí volveré para disfrutar del cómo cuentas lo que no se puede escribir.
Besets!
PD: Intuía que sabías latín, ahora queda confirmado jijijiji.
PD2: Te veo más a lo Yul Bruner, dime puñetera. Fiu, fiu, fiu....
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