Uno, cualquiera, tú, yo.
En los ríos al norte del futuro
echo la red que,
titubeando, lastras
con sombras
escritas por piedras.
(Paul Celan)
Uno, cualquiera, tú, yo, para pasar el rato, puede sentarse, por ejemplo, delante de la pantalla y leer, disfrutar del buen gusto de las gentes que dejan aquí, dentro, fuera, quién sabe dónde, sus escritos.
Nunca pensé que una actividad tan aparentemente sencilla fuese motivo de tantas satisfacciones personales, intelectuales, emocionales, una puerta verde abierta al conocimiento de otras expresiones, otras culturas, otras formas de pensar y decir y sobre todo, a la comprensión de otras personas.
Porque llegamos al tema: las personas. Mientras lees puedes imaginar cómo es el otro, pintarle de colores, adornarle con estaturas, ojos azules y lacios cabellos rubios, o rostros morenos, rizos, ojos inmensos, bocas abiertas. La realidad siempre lo mejora en el caso de las mujeres, casi nunca en el caso de los hombres.
Un día, tú, yo, tomamos un mapa y buscamos los lugares desde donde escriben los otros -según el mapa arriba a la izquierda-, deshojamos cebollas, desalojamos a los lagartos, lloramos por las distancias, apartamos las hojas secas sobre el teclado, clavamos banderitas, medimos líneas rectas, consultamos horarios de trenes, cercanía con los aeropuertos, calculamos la equidistancia con nuestras posibilidades, riesgos de contagio del virus del amor y otros imprevistos. Hay gente que adora caminar, subir, bajar, moverse empedernidamente, no estar quietos, lanzar hilos entre fronteras, comunicar provincias, países, continentes. Ay, qué cosas. ¿Vendrá todo esto a cuento de alguna parábola sobre el camino?
Un día, uno, cualquiera, tú, yo, se aburre de esto, cierra el blog, se monta en un coche y se va a buscar quién sabe a quién. Allí -¿dónde?- utiliza el teléfono, la radio, un buscapersonas, el GPS, el boca a boca, pregunta a un guardia, pone un telegrama, adivina en el vuelo de las cigüeñas.
Se trata de buscar a los poetas.
Supongamos que les encontramos.
Supongamos que nos sentamos alrededor de una mesa, frente a sendas copas de Martini (o cerveza, o café con leche y tostadas, o vino de Rioja, o agua de la fuente).
Supongamos que hablamos y hablamos y que estos poetas son divertidos, amables, dulces, amigos, unos buenos tipos. Tienen, además, brazos, piernas, dientes, sonríen, o lloran, uno es bajito y feo, otro es alto y con alopecia, aquel tiene unos ojos verdes, este no levanta la mirada, ese es bello como un san Luis. Existen, son estos que me dan la mano y hablan.
Es curioso, hay vida más allá de esta pantalla.
Y en Marte.
Entonces ¿qué hacemos aquí?
Artículo 17.
• 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
• 2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
33 comments :
Aquí es donde encontramos a los poetas, más allá de esta pantalla y mezclados entre más personas es muy difícil buscarlos y no te digo ya encontrarlos así como aquí, de pronto.
Otra vez yo la prime, ''mi que soy valiente''
Besos
Acaraciar alma, encantar utopías, labrar caminos hacía lo desconocido, se hacen tantas cosas fuera de la pantallita que irremediablemente reflejan o distorsionan dentro. Yo aún sigo enamorada de mi remington("mi" ja! si leyerá mi madre) con esas teclas redonditas y su relieve y protección...ah, me escribo melancolía en la nariz y salgo de puntillas :p
Bikiños.
Morning! ¿Sabes que está cerca la posibilidad de los blogs de grabarte en video mientras lees/escribes y que te puedan ver?
Se acabó el misterio, la esperanza de que fuéramos otros, la línea difusa entre la luz y la sombra donde podemos dibujar a los demás.
Entretanto, poeta, te leo. Y te imagino...
kisses...
Yo lo tengo claro. Busco a los poetas.
Aquí he encontrado a uno y sé que existe más allá de la pantalla.
Pero, como en las fotos se enmarcan los paisajes para disfrutarlos, así en la pantalla se asoma uno a sus poemas para interiorizarlos.
Y todo ello desde la limpieza del aspecto que nos atrae sin la posible existencia de cualquier otra consideración en la que no coincidiríamos.
Quizás no sea completo, pero sí sobradamente satisfactorio.
Un abrazo, poeta.
Gentleman, Sir, gracias por tu aplauso y por la letra del tigre cantor. Desde luego que los ríos al norte del futuro están muy largos para mí. Que yo prefiero el Délika para luego convertirme en Nervión. ¿Me acogerías allí, pasado Sestao?
Besos sin lastre.
Demos a la mar como segura receptora de nuestros ríos.
Dejémonos de la posibilidad de ríos en Marte.
Nuestra orografía, la de la tierra o la de la pantalla, es de inagotable testarudez poética.
Desde este lado de la pantalla descubrí un poeta, sentada a la mesa de un café, le puse cara y voz y descubrí unos ojos....
Hasta la vuelta Pedro.
Besos dulces.
Es muy complicado encontrar la simplicidad del ser, así, caminando por la calle, en una discoteca, en una biblioteca, etc.... aunque nos comunicamos, muchos o muchas estamos llenas de capas, aquí es bastante más sencillo llegar al interior, todas y todos ponemos mucha alma en lo que escribimos.
O sea, a seguir comunicando nuestra esencia, si es que somos todos unos artistas... (je,je,je...).
Eres genial, pequerrechiño.
Los que estamos en la búsqueda sabemos que aquí hay uno. Que no dá lo mismo este ó el otro. Cómo quien pasa por el mercado de las pulgas me llevo de todo, tengo material para lo que resta del día. Mira lo que ví: Un travestido buscando orinar, una estrofa para ir masticándola,unos espermatozóides como flores como células buscando la luz, un artículo 17 para repasar y repasar, una amorosa prosa y un poeta, qué más Pedro, qué más?
Mi corazón y mi bolso ya están repletos.
Gracias.
Quizás estemos aquí colgando puentes, o quizás nos escondamos tras la pantalla para desnudar las partes del cuerpo que llevamos tapadas en la vida diaria. Yo no sé qué hago aquí, porque no me lo pregunto, mis manos abren las ventanas y mis ojos leen lo que tus manos escriben, a veces incluso se vuelven húmedos y me descubro en los quiebros de tus comas. No me parece importante saber el porqué, pero sé que mañana volveré. Bicos
Pues la verdad es que no lo sé, según parece la Nasa vuelve a insistir con sus “biomorfos” que supuestamente hallaron, hace trece años, en el objeto ALH84001, “un meteorito descubierto en la Antártida y que albergaba en su interior lo que parecían ser fósiles de microorganismos marcianos” (Eureka).
Tienes razón, hay vida más allá de esta pantalla, se les llama “biomorfos”
Saludos.
mi lado más dócil, oh, ese lado que a otros parece pétreo, ese lado, el mío, el dócil, el que no ladra, el que se sigue como a un soplo, ¿quién lo entiende?, tú pareces entenderlo tras esta pantalla faladora que empleamos todos los días, o casi todos, y sí, sufro por no adoptar un desajuste que me llevaría a descolgarme de lo sincero, de lo intensamente humeante y amable, muchas veces me digo eso de esconderse, pero no, que mi piel también necesita una caricia, pasajera, transitoria, pero caricia al menos, y la palabra es capaz de escrutar a uno, y si uno la descubre pues la da, bla, bla, bla,...que también tengo el derecho a hablar rendido por la verdad y el vino
abrazos, Pedro
Un placer haberte leído. El ciberespacio se ha ganado un terreno propio...el de un mundo mejor. En el fondo, es lo que deseamos tú, yo, cualquiera...
Te dejo un cordial saludo desde mi mundo hacia el tuyo.
Valiente Aury, encontrar un poeta en la realidad es complicado.
En su momento presenté una solicitud ante las más altas instancias para que los seres humanos llevemos escrito en la frente lo que somos. Por ejemplo: poeta, ladrón, soldador, dependiente de ultramarinos, equilibrista, conductor de tranvía, seductor, mangui, asaltador de trenes, alexitímico, escopeta de feria…ya, 1,2,3 campana y se acabó. Besos.
Es que, querida Mayte si no se hacen cosas fuera de la pantallita, mal vamos.
Eso es lo que se hace, aquí dentro solo se fabula. Ay. Bikiños.
virgi lo que nos faltaba, que nos graben.
En mi caso se calentaría tanto la maquinita que explotaría (por todo lo que escribo, mal pensada, jajajajajaja)
Gracias por imaginarme, eso sí que es imaginación kisses...
ybris, generalmente escribes alto y claro, no solo te entiendo sino que te entiendo.
Pero hoy no, debo estar muy espeso.
Para abrazarte, no.
Me asombra siempre Ventana indiscreta, la diversidad de tu cultura geográfica, del Sur al Norte y de Este a Oeste.
En Délika –cuatro casas- nace el Nervión, sí, en vistosa cascada. Te/os acojo en Sestao o en Cuenca, donde vos prefiráis.
Besos intermitentes.
En tu caso sí Tinta de aterrizaje, tus palabras están siempre llenas de poesía.
En la mar nos encontraremos, seguro. Pues no somos testarudos ni nada.
Mis respetos.
Preséntamelo Arantza G., quiero poner un poeta en mi vida.
Como amigos ¿eh?
Repetiremos ese café (o lo que se tercie)
Besos hipnóticos.
Mirada no es demasiado complicado, te diré, una vez encontré a una poetisa en una discoteca, nos miramos y fue un flechazo, empezamos a quitarnos capas y capas y para cuando nos quisimos dar cuenta estábamos…esto, disculpa, te imaginas el resto, fue poético y erótico, pero este blog lo leen niños y no quiero que me lo cierren.
Tú también eres genial y guapa y dulce y un cielo. Besos múltiples.
Ariadna, ¿Tu bolso? Reparte, anda, que estoy canino. Me gusta tu comentario. Me pasma que encuentres tantas cosas. Muchas gracias a ti.
ana p. me has dejado descolocado. Y emocionado. Muchas gracias. Vuelve mañana, aquí te espero. Un beso.
Se les llama de muchas maneras El peletero, pero tampoco es cosa de dar demasiadas pistas
Coño, no sabía yo eso de la NASA. Y es que vamos como locos.
Saludos cordiales.
Vale Tempero, que quieres mimos ¿no? Pues, ea, aquí tienes.
Mira, Manuel, tú escribes bien, muy bien. Tienes técnica, estilo, salero, disfrutas escribiendo, tan fácil, con ese léxico abundante y florido, con un punto rural, de horizontes amplios, de sentimientos, de gran sensibilidad, que a veces me digo “ay, este hombre qué verbo tiene” y me quedo así, acurrucado, leyéndote con admiración y pasmo, disfrutándote, envidiándote un poco esa facilidad de irte por cerros y tejados, por amapolas y pastores, por ese humo que nos indica dónde está el fuego. Además te aprecio, ya ves, créeme, qué cosa, sin conocernos, pero te/os aprecio, sinceramente.
Con la misma sinceridad te digo que puestos a dar una opinión echo en falta que escribas desnudo, que dejes el corazón encima de la mesa, que escribas “me duele” y tus lectores lloremos (ahora escribes “me duele”, te leo y digo “oh”, no sé sí…), que se te vea el tuétano entre tanto músculo, que esa lágrima brille y se confunda en el rocío de estos prados literarios, tan fértiles (en escritores), tan agostados (en lectores).
Lo dicho, tienes todo mi respeto y mi aprecio. Un abrazo.
N o sé si mejor Marisol, otro al menos, diferente.
Y aportamos con entusiasmo y sinceridad lo que tenemos.
Recibo tu saludo berlinés, gracias.
Contesto: leerte.
Y pregunto: ¿Es cierto que para ser reconocido como poeta tienes que estar muerto?
un abrazo.
Esta tarde, antes de leerte de nuevo, me he propuesto un paseo por mi barrio prestado, Vallecas. Los paseos me agradan porque hay rincones con palabras como mirlos. También hay palabras en las pescaderías, y en las panaderías. Y también hay poetas sueltos que predicen la locura y que tienen por espada la mano con que piden. 'Suéltate una moneda', me dijo uno junto a un centro comercial. Le di poco, 'es suficiente'. ¿Para qué escarbar más con la palabra? ¿Para qué los poetas?
Buenas noches, Pedro.
Pocos son los que aquí y allá alcanzan el mismo atrevimiento para ser lo que dicen.
Tú si. Y he de reconocer que te prefiero en vivo y en directo antes que en la pantallita, pero… es lo que hay.
Besos mil.
De cenizas, no lo sé, solo soy un vivo (de momento)
Un abrazo.
¿Leerme de nuevo? Tempero, tío, tú eres un vicioso, te va la marcha o algo, si no me leo ni yo, que me tengo cariño y me mimo, que me digo ternuras y arrebatos en el espejo, para darme ánimos más que nada, no creas, no es narcisismo, es supervivencia, que me veo y ese soy, vale, pero no, soy otro, el que me imagino, precisamente el que está detrás de ese espejo, que se obstina, ya te digo, que muevo una mano y él la mueve, que me aparto el pelo de la frente y es que se muere de la risa, un espejo irreverente, o vacilón, yo qué sé, que me gusta eso que dices de que hay rincones con palabras como mirlos, o lo de los poetas sueltos que predicen la locura, termino, ¿Para qué los poetas?, para que nuestro gusto por ellos, por su poesía, nos permita este diálogo (o así) y los que tendremos, ya en directo, estate seguro, en un futuro próximo. Un abrazo casi nocturno.
Oye, gaia07, pues en la pantallita doy mucho juego. Más que en vivo y en directo, que a ti lo que te ocurre es que no te gradúas las gafas o que el clima norteño te obnubila. Quizás algún pintxo alucinógeno o algo, que vivo sí que estoy (y espero estarlo mucho tiempo), pero mi atrevimiento llega justo hasta el punto H (sin dobles o triples sentidos, me ha salido así). Que tendríamos mucho que hablar. Hablaremos. De momento un beso virtual (a falta de pan)
Eres un genio Pedro, por mi parte unos meses más y me tienes por allí buscando a todos mis amigos blogeros y tú no serás la excepción.
Un abrazo, me maravilla tu espacio. ERes único sin duda!!
Ya te avisaré cuando me marche a aquella tierra tan amada!!
besos
Publicar un comentario