Cuadros en una exposición.
¿Me contradigo?
Muy bien, me contradigo
(soy inmenso, contengo multitudes).
Me reúno con los que están cerca de mí, los espero
en la puerta.
¿Quién ha terminado su trabajo del día? ¿Quién
terminará más rápido su cena?
¿Quién desea caminar conmigo?
¿Hablarás antes de que me vaya?
¿Lo harás cuando sea demasiado tarde?
Walt Whitman (11. Song of Myself)
Muy bien, me contradigo
(soy inmenso, contengo multitudes).
Me reúno con los que están cerca de mí, los espero
en la puerta.
¿Quién ha terminado su trabajo del día? ¿Quién
terminará más rápido su cena?
¿Quién desea caminar conmigo?
¿Hablarás antes de que me vaya?
¿Lo harás cuando sea demasiado tarde?
Walt Whitman (11. Song of Myself)
Me dijeron que estabas escondida en esa sala, en la primera.En el lienzo, un demonio rompe la ventana y transmite la peste con su aliento ponzoñoso. La ciudad, abandonada, sólo contiene a los muertos y a los locos que vagan por las calles. Y a ti, espero.
Con gestos exagerados te busco en el paisaje de óleo y sombras, un personaje más entre las figuras inmóviles. Descubro en una pared, en el extremo del cuadro, una inscripción: Mené, Tequel, Faras. El pintor nos engañó con esos cuerpos alargados.
No puedo encontrarte. A mi espalda se han concentrado turistas japoneses, estudiantes de arte, visitantes ocasionales, jubilados, niños. Miran el cuadro, me miran, tratan de ayudarme aunque no entienden mi búsqueda.
Pero el amor todo lo vence – amor vincit omnia- y al fin apareces junto a esa hermosa campesina, con una cofia negra, arrodillada frente a un moribundo.
-Ahí está, ahí está- se alegran en diferentes idiomas.
Paso a otra sala, ahora te buscaré en un cuadro de Goya.
14 comments :
Sigo leyendo y, aunque no deje huella, sigo pensando en la ironía de que este tipo no sabe escribir (algunos textos atrás). Y le aconsejo que, si sigue así, es mejor que no aprenda. Difícil en las longitudes largas, potente en la breves, agradable siempre. En cuanto a lo que va envuelto por las palabras... no está en mi mano la capacidad de sondar con acierto. Es quizá un defecto mío, a la hora de dejar un comentario. Un saludo 2.0
...y mientras unos suicidas se alimentan buscando figuras, otros que ya estamos muertos no dejamos de encontrarlas por todas partes, incluso en lo más absurdo, para recordarnos su dolorosa ausencia... ¿quién persigue a quién?
Un fuerte beso.
PD: es Glup quien me persigue a mí...
Ardi, la modestia es un brochazo de pintura roja en el ombligo, la realidad puede ser un bostezo, una pirueta o la aventura de comprar el pan cada mañana. El tipo ese que dices, sabe escribir justo, justo si lo comparas con, o como un pacífico escriba si lo dejamos en paz y que haga lo que le pida el cuerpo, o la mente, o lo que sea que dicta este entretenimiento, constante, eso sí, cualidad a tener en cuenta sobre otras, más discutibles para el que lee. Desde el 1 hasta hoy son muchos días. El 2.0 está justificado (para mi). Y este abrazo
Perdona, Rouge, demasiado críptico. Quizás sea la hora. Pero me alegra tu regreso. Besos y besos.
Ja, sí, a veces pasa que tenés a una persona tan metida en la mente, como si fuera un clavo atravesado, que creés que la ves en cualquier lado. A mí me pasó con el charrito montaperros (ay! rayos! ya lo volví a nombrar, ya tengo un tache) después de que se fue, cuando oía bohemia lo recordaba, cuando mencionaban su lugar natal (Puebla, México) lo recordaba, cuando mencionaban su nombre (aunque fuera otra persona con el mismo nombre) lo recordaba.
Lo bueno es que ya es cada vez menos, y ya sólo es nostalgia la que siento cuando lo recuerdo, antes sí era una insoportable melancolía.
Saludotes y abrazotes.
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
A mí me pasa que cuando veo una foto de una persona, un cuadro de una persona ó un dibujo de una persona, siento que me mira (cuando la persona en cuestión sale mirando al frente).
Uy, siento que me observan, estoy loco, necesito terapia.
Je, sólo bormeaba.
Saludos y abrazos
Nice Day, con toda mi alma:
Gusthav
Querido Arthur, acéptalo, esa persona te dejó un gran vacío.
Por lo que dices lo superaste, me alegro (por ti).
Me encanta ese paso de la melancolía a la nostalgia.
Eres genial y tus comentarios llenan este blog, muchas gracias.
Abrazos de domingo.
No sé como lo haces, Gusthav, siempre llegas después de Arthur, ¿le sigues?¿le vigilas? ¿qué?. Atento, ahora te estoy mirando de frente, así estaré todo el día, cuidado con lo que haces, jajajajajaja.
Abrazos.
A mi me pareció verte a ti en un cuadro...
El nº 18.
De Rothko.
En la planta segunda.
Enfrente de varios Pollocks y junto a otro Rothko.
Pues, Camille, si fue el jueves por la tarde, sí, era yo.
Y no me saludaste.
Creo que te será más fácil encontrarla....
un abrazo.
De cenizas, seguro que a estas alturas has advertido ya que no quiero encontrarla.
¿De qué escribiría entonces?
Abrazos, chico mayor (me gustó la foto en la que te reflejas).
No encontré la obra de John Currin. Había leído que traían una, que la había prestado Marc Jacobs de su colección particular. La busqué desesperadamente, y al final pregunté a una de esas azafatas de chaquetilla roja que apuntan las obras de la exposición en una carpeta. No sabía quién era Currin, ni Jacobs, ni siquiera conocía la exposición..le preguntó a otra y esa otra a otra, y me aburrí..
Me hacía mucha ilusión ver un Currin!
Tú sabes algo?
Camille, corazón, conocía esa obra de John Currin que dejaste en tu blog (el de las tres señoras). También otra de dos pescadores, de espaldas, desnudos, en una barca. Creo que los vi, además, en una exposición suya en Londres hace tres o cuatro años (sorry).
Pero buscando en sangoogle he descubierto unas obras supersalvajes (oiggg), entre lo erótico y lo pornográfico. Ayayay, como puede ser que te guste el bueno de John en vez de gustarte Goya, o Velázquez, cosas finas, que se vean sin apuro, cuadros de inmaculadas o pastores. Señor, señor, ¿Dónde vamos a parar?. (jajajajajajajajajajajja)
Besos
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