Poetas (5)
Al atardecer entró la niebla y
el perdón y eso fue lo peor, los mirlos se enredaban en los alambres de tender
las pasiones y las muchachas nerviosas
buscaban a los poetas en miradas que metamorfoseaban lo inexistente con el
futuro. No había forma de arreglarse con ellas en lo real, en la ausencia de
ternura, en el sexo a deshoras.
Justo
a la vuelta, un menú del día muy digno.
7 comentarios :
me gusta lo que has escrito
Un abrazo
RECOMENZAR pues me alegra mucho, gracias mil. Abrazos.
Los mirlos se enteraban en los alambres de tender las pasiones...me encanta...
Lo del menú del día tsmbien me gusta.
Beso mañanero.
Enteraban, no. Enredaban joer.
Moony-A media luz pues me alegro mucho. Mucho. Beso de media tarde.
Me ha encantado. Estos poetas tuyos merecen papel.
Lectora, como mucho de envolver. Muchas gracias, es un gran halago. Pero puedo decirte mil inconvenientes en publicar en papel. Mi cuota de ego la tengo cubierta y la de sueños pendientes…esta no, pero entre ellos no está publicar. Soy un tipo serio. Muchas gracias, otra vez
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