Sé que me escuchas.
Oh, Mujer sin niñez ni
adolescencia, adulta constante, desde que nació.
Mujer Jericó, te he rodeado
tocando trompetas, nada.
Mujer Lugo, he roto mi frente
contra tu muralla, nada.
Mujer Reina me he postrado de
rodillas frente a las escaleras de tu palacio, la frente humillada, nada.
Mujer Obispo, he orado, me he
dejado un cilicio en el alma, he puesto velas a todos los santos, vivos y
muertos, nada.
Mujer ornitóloga, soy ese
pájaro desplumado que no paraba de chocar contra tus cristales.
Mujer miope, soy esa sombra que
ha optado por el silencio.
Mujer sorda, soy ese hombre que
ya no gesticula al otro lado de tu mundo, no, no es una película muda, es que
no hablo, esta película no la has visto.
Soy este hombre desarrapado y
orgulloso que recoge los cartones de su propia entrega, ese que silba por otras
calles, el que ha decidido cambiar de cara, de dientes, de ojos, de discurso y
aquí estoy, en el reino del silencio.
Sé que me escuchas, cabrona.
1 comments :
Jajaja. Tanta pasión condensada, tanta fuerza comprimida, que el adjetivo final ha sido como desabrocharse el pantalón.
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