Aurora.
...Los puentes inflamables / del medio del camino de
la vida...
Aurora
Luque.
Ahora, solo ahora sé que no, esa mujer pertenece al pasado y queda la anciana que me mira, a la que no puedo tocar sin temor a quebrarla, su olor ya no me evoca recuerdos, apenas tengo constancia de ello, de ella y su mirada, su halo, algo detrás de nosotros, invisible, pero ahí, y el cristal, también ahí, separándonos irremediablemente.
Teme
darme la mano, teme nuestros besos al encontrarnos, dice que no, que nunca, que
estoy mejor lejos, que cada cosa tiene su tiempo y nosotros nunca lo hemos
tenido. Dice, calla, dice calla y yo, por dentro, siento que se evapora la
ternura que me dejaba embobado cuando estábamos juntos, aquellas inmensas ganas
de abrazarla y sentir su piel, aquel dejarme llevar por el río de sentimientos
prisioneros y soltarlos, llorando sin pudor sobre sus hombros cuando decía que
no se podía querer tanto como yo la quería.
1ª reflexión: si ella es
una anciana ¿será que estoy muerto y esto es ya otra vida?
2ª reflexión: quizás aquella tierra solo existía dentro de los límites del deseo.
Conclusión: con la escritura, lo que ahorro en psiquiatra (s).
2 comments :
Me encantas. El escrito es precioso e invidiable ese querer. Oiga, sabe que su lector también se ahora en psiquiatra jajaja. Gracias Pedro por tus letras.
Me refiero al querer cuando lo expresas en la parte final. * (ahora) errata es ahorra.
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