Sentado ante tu puerta.
Jean-Baptiste Greuze, The Guitarist, 1757
Hoy
me siento
ante tu puerta, te canto
y cuento, te digo que:
ante tu puerta, te canto
y cuento, te digo que:
Oculto el rostro tras el abanico para ocultar los temblorosos labios que musitan su nombre. Aun así –tan quedo- sé que llego a ella.
Para que el corazón baile, cubro la estela de su cuerpo con pañuelos de
seda e imito a su alrededor cantos de petirrojos, murmullo de arroyos, rumor de
sirimiri.
Vuela el ruiseñor, agito las ramas que disfrazan el lago, soplo a las
estrellas, he vendido mi alma al diablo y joven ya espero la vuelta de la
virgen descalza.
Este es un diario inútil de versos y besos no dados, de Ansiedad y
Surrealistas notas a pie de página, fluir de Mariposas nocturnas mientras
escribo, ejercicio tenaz y solitario, un abnegado movimientos de zanjas que se
abren y cierran, no queda nada excepto un campo agujereado, yermo, paisaje
lunaR sin luna, ella, a veces, leyéndome las líneas de la palma de la mano
¿leyéndome?
4 comments :
Escribes ejercicio tenaz y solitario. Se ha leído después y decirte. Admirable. Todo; desde la primera parte, a la parte final. Gracias Sr. ( En está escritura un Sr. Es evidente)
VES AMOR
Encarna C, es por la edad. Muchas gracias.
Bixen, ya.
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