miércoles, 12 de febrero de 2014

Inercia 2.(Formas endokarsticas)


Escribo
para que el agua envenenada
pueda beberse.

(Chantal Maillard)




(Cerca)

Alguien me mira desde otro lado de la puerta, en sus ojos está la señal, en esa señal están las preguntas como racimos y las respuestas como vino que bebo bajo la parra. A partir de ahí como justificación se hizo el silencio, pero el silencio era oro, plata y más, una imagen vale tanto como cien ¿o son mil? palabras y estoy leyendo un libro sobre la construcción de las catedrales, otro sobre la reconstrucción del alma después del incendio de la fascinación (recordarme que debo hablar sobre la fascinación) y escribir es fácil, o me lo parece, lo difícil es vivir, vivir bien, vivir de acuerdo con, o vivir con x, x es igual a y, y – 1 es igual a x + 3, pero si x es un nombre de un hombre, o de una mujer, o de una ilusión, vivir con una ilusión es complejo, vivir con un ser humano es difícil, vivir con uno mismo es lo propio pero hasta esto es ogh y qué remedio y odio y amo el reflejo de mi espejo y le castigo, mimo, tolero y un coro de los otros me están llamando a la ventana y golondrinas y he terminado harto del constante silencio de muchos, de la locuacidad de tantas voces solitarias en el desierto del aire, pero la vena de mi brazo tiembla y salgo a buscaros entre poemas (o casi), sueños, fotografías, cuentos (ay, Cortázar, 100 años, espíritu activo, vuelve, cuéntanos), y leo lo que leo y ya lo había leído y no sólo el silencio, también el tiempo es oro, y me salto tantas quejas de amor no correspondido y siempre aprendo en Pascal Quignard, por supuesto.

Es posible, lo reconozco, que todo esto sea un problema de visión, de estas presentaciones monótonas, de este estilo de letra uniforme, escritores del mundo uníos, pidamos lo imposible, técnica, imaginación al querer, querer es poder, poder querer ¿a quién?, como se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco, Machín, conéctate al bolero y bailemos esta historia de desmemoriados, así, juntitos, se te olvida que me quieres a pesar de lo que dices y llevamos en el alma cicatrices imposibles de borrar, ya que el artificio de esta estructura es poder seguir el hilo de la trama como deslizándonos por una ladera de hierba mojada, con olores de clorofila y lo que acontece está en los impulsos, en el desahogo, en la piedad, en los gritos de miedo ya que no tenemos el santo y seña para pasar al otro lado, barquero ciego, convocatoria de almas, sortilegio eterno, tensión, consuelo. Y la herida...( sigue) (La flauta Mágica. Obertura)





Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.800 entradas