Lo ritual y el escenario.
(Esto ya lo ha escrito. Algo parecido. Es mentira. Aunque se desgarre la voz. Emborrona los papeles. Abre los dedos y se escapa el agua en versos poco lúcidos).
Pero,
ahí,
el poema.
Regresa al paraíso inverosímil de la habitación más suya, allí donde se escondía de los símbolos opacos y las realidades, de las miradas y las metáforas, de los sueños ahogados que flotaban en la marea perezosa y sucia del no olvido.
Armarios cerrados. Ventanas abiertas. Pasado tenaz. Lluvia de años. Devoción por la belleza. Acuarelas de sueños sensibles. Huellas en el barro. Vitral del tránsito. Lección de rencores.
Armarios cerrados. Ventanas abiertas. Pasado tenaz. Lluvia de años. Devoción por la belleza. Acuarelas de sueños sensibles. Huellas en el barro. Vitral del tránsito. Lección de rencores.
(Vuelta al ayer. Quizás el hoy es el que miente. O todo esto es un truco, un juego de manos. Es un saltimbanqui de emociones que se esconde tras el embozo de aquello que domina, la nostalgia).
El poema se obstina y rasga la blancura.
Pongo las manos sobre la mesa, las palmas hacia abajo, de ellas brotan sonidos repetidos, una aburrida canción de sueños rotos, voces irritantes desde el mostrador donde se acodan los borrachos del pueblo. Tengo una medusa dentro de la cabeza, apenas razono, siento.
Ella no necesita versos ni huecos cantos de pájaros, la voz acaricia cada instante de su disfrute, vivir a su lado es brillar. Generosa, tolera mis juegos de inventar sombras, no se inmuta, me mira desde una torre de optimismo, tolera mis idas y venidas con la distancia de lo más cercano, de lo íntimo. Ajena, sabe, de ese conocimiento fluye lo cotidiano, el aire, el camino que compartimos, la luz.
(Esto no lo había dicho. Construyo aquí un horizonte paralelo del que creo sólo lo increíble. Dibujo el viento y bebo el rocío, camino sobre líneas torcidas y duermo en una esquina de lo irreal. Sueño)
Ella
es
el poema.
La canción del presagio.
Es profeta
hasta el junco
hasta el agua y la noche:
sé
que me estoy muriendo.
Oh, amor, aguja de reloj
congelada en mi fuego,
sólo
soy
un sonido de luna,
y te llamo y te escucho
en el eco
del llanto.
Sé
que me estoy muriendo.
Manu Cáncer, poeta contemporáneo nacido en Bilbao donde vivió su infancia y su primera juventud.
Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Deusto, carrera que nunca ejerció. Después de recorrer varias ciudades españolas, se estableció en Madrid.
Su primera obra poética «Grita», fue publicada en 1980 y luego siguió trabajando con diversos estudios poéticos entre los que sobresale «Blues de todos los jueves».
18 comments :
Es difícil llegar aquí y quedarse en silencio, con las palmas sobre la mesa, empuñadas para no decir nada, para no dejar salir las palabras que florecen por sus textos abonados con tanta gracia.
Hace algunas líneas me pedía usted alguna forma de leer más de lo mio, hay por ahí un espacio donde van algunos textos, verdaderamente muy poco, tiene usted mucho más en el diálogo que hemos emprendido. Y de lo que más escribo, de lo que me da el pan y el sudor de cada día, de lo que pone algunos ceros a mi cuenta bancaria y apacigua el hambre y la sed de los acreedores de la vida cotidiana, de eso, no querrá usted leer una palabra.
Le agradezco el interés. Le comparto ese pequeño espacio, no encontrará nada nuevo, y viejo muy poco. Si pasa por ahí, busque un texto titulado "Los Buscadores", me agradará compartírselo.
http://itusaucoverde.spaces.live.com
Se agradece la cita de este poeta bilbaíno desconocido para mí.
Se siente el dolor del presagio:
"Sé que me estoy muriendo"
Lo demás también se siente:
Un poema que se obstina hasta rasgar la blancura.
Justo porque ella es el poema.
Abrazos
Ella también lo sabía. Era de León.
Quince años luchando contra el cáncer. Quince años tan viva que vuelvo de su funeral y aún no me creo su muerte.
Murió el Sábado. Se llama Inmaculada.
Nunca podras saber, hasta dónde me has rozado hoy con tus dedos mi alma
Tus palabras me tranquilizan. Sentir tu fortuna hace que me sienta feliz.
Saber que llega la muerte, y no temerla porque has vivido cumpliendo cotidianamente todas tus aspiraciones y deseos en plenitud, es uno de mis deseos.
Y tú, generoso Pedro, qué bien sabes, homenajeas a familiares y amigos y amigas más discretos, con pequeños gestos cada día.
Un beso.
De poemas que nos enredan y calzan los días pero es de desear que en nuestra vida exista siempre alguien que no necesite ser verso para compartirla porque hay poemas que... ajá, son de carne y hueso. Y qué mejor verso?
Besote desde el hoy.
Emma Selene Ixchel gracias, me has dejado mucho para leer y meditar.
(Me ha sorprendido verme entre tus textos, tan ricos. Gracias también por ello)
Me sumergiré en De los buscadores.
Te leo: Tal vez un día debamos quedarnos quietos, y observar nuestros zapatos, y escuchar los reclamos de las huellas que fuimos dejando, y entonces sintamos el calor del agua de adentro y se nos vayan nublando los ojos, y no queramos sino ese pequeño silencio que hay entre el suspiro y el sueño. Y en nuestra cara se empiece a pintar muy despacio, como no queriendo, la sencilla caricia paciente de una sonrisa que nos viene de dentro.
Y tienes suerte, lo que yo escribo no me deja ceros en la cuenta, me los quita.
Un saludo con entusiasmo.
ybris me sorprendió descubrir su faceta de poeta.
Me disgustó su temprana muerte.
Y sí, ella es el poema (al menos el mío)
Abrazos
Magnolio, lamento mucho la muerte de tu amiga Inmaculada.
Un abrazo muy fuerte con todo mi amor.
¿Cómo estás tú?
¿No? Nikté, pues cuéntamelo.
Y me alegro, rozarte el alma es un placer.
Gracias .
Mirada, me encanta hablarte al oído (aunque sea por teléfono).
Tu voz me llena de energía.
Seguimos en contacto (esto es una metáfora)(además de un deseo)
Margot, conozco versos de carne y hueso que me gustan mucho más (pero mucho, mucho más) que los de Valente (por ejemplo).
Y algunos versos que me gustan más que muchos de carne y hueso (¿digo nombres? Total, no me leen)
Beso con bigote..
Llego y leo, sin predisposición, sólo atenta a las letras. Sabiendo que al final no callaré mi juicio.-opinión sin sentencia-
Olimpia.
El dibujo que has puesto arriba me parece descorazonador, el peor presagio. Como un tormento
Un beso
Es que Simplemente Olimpia, las letras, juntas, pueden formar cosas bellas, o tonterías, según, entremedio hay toda un gama, labor del que las junta, también labor del que las interpreta, después, cuando lee. Tus opiniones son bienvenidas, pasa, pasa.
.
Ya lo he cambiado Churra, tranquila.
Ay, señor, qué cruz, no puede uno ni provocar.
Guapa, tan sensible ella.
Ven, dos besos.
Vengo a pedir disculpas, y a prometerte que vengo, que vuelvo, que te leeré...pero es que no tengo tiempo...
Te echo de menos...y a mi, que lo he perdido y no lo encuentro, ¿el qué?...mmm...buena pregunta..."eso"...
Un beso de semana entera, profundo, con dientes, garras y uñas...y suspiros...
IrisbarraMadubarraMissBotones
CentpeusIrisbarraMadubarraMissBotones, ¿has vuelto a perder la virginidad? uy, uy, uyuyuy, no ganamos para sobresaltos.
Recuerdo la última vez que la perdí, parece que fue ayer.
Antesdeayer como mucho
Queda usted disculpada, agradezco sus esporádicas visitas y lleno de besos sus dedos adorados.
Amen.
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