Repetimos
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Obstinado, vengo aquí cada día, a esta
esquina de nombres repetidos (gracias) y ojos escondidos (gracias) donde el
viento se estanca y da la vuelta.
Hoy
también.
Me dicen y me digo, te repites. Pues bien, me repito, pero los números dicen lo que dicen, oh caminante, aunque este rincón se esté quedando anticuado, como una buena intención, como un relicario, como un sacrilegio, como un absurdo coleccionista de caras B mientras la música es apenas un silbido entre las hierbas de Finlandia, un susurro de Kim (Novak), el saxofón de Coltrane, la risa de L mientras siente el infierno naciendo en sus muslos morenos de junio, mi sufrimiento por crear, crecer, encender la luz entre mis tinieblas, saber, entender, regenerar la ilusión, luchar contra el paso del tiempo, los adioses, aquellos a los nunca más veré, la liberación de antiguos miedos, de los de ahora, el desierto, la poesía de mi piel con venas azules, el calcio de los huesos, las noches más cortas, más vacías, más duras de soportar. Eso, que me repito.
2 comments :
No te repites, es la vida la q a veces se repite, sus sensaciones, lo q nos hace sentir, ese sube y baja de montaña rusa en el q nos trae y lleva ...por eso es natural q tus letras discurran por caminos semejantes , pero si tienes una habilidad ( tienes muchas ) es q siempre suenas diferente, como Coltrane ; ) un beso !
María , hoy es jueves, recuerdo que la semana pasada también hubo un jueves pero hoy estoy aquí y entonces estaba ahí, es posible que la semana que viene esté ya allí, otro allí que no será el mismo que el allí del año pasado (al menos es más caro) y abrazaré a personas a las que aprecio pese a que no piensan como yo y eso es bueno porque a veces mi aquí me limita para pensar y actuar de una manera y allí actúo de otra ¿Qué me dices? Pues eso, misterios del espacio tiempo. Por cierto, esto que te voy a contar es primicia, la semana pasada, en Cádiz tuvo un episodio extraño, de espacio /tiempo. Verás, fui a la playa de Camposoto. Llegué a las 12 y 10, lo miré en el móvil, aparqué contra mi costumbre en la entrada 2, caminé por toda la playa hasta la entrada 8, me bañe, tomé el sol, hablé con varias personas, volví caminando hasta la entrada 2, miré el móvil y ¡eran las 12 y 10!. Una hora de mi vida que no había pasado y en la que habían pasado tantas cosas (seguro porque, por ejemplo, todavía estaba mojado mi traje de baño). Desde entonces estoy intranquilo, si de eso me he dado cuenta, cuantas cosas me estarán pasando de las que no me doy cuenta. No somos nada.
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