Happy Valley
Happy
Valley
Movistar Plus+ ofrece a veces series muy jugosas. Esta tercera
temporada de Happy Valley lo es. El personaje de la sargento Catherine Cawood
interpretada por la magnífica Sarah Lancashire, es de esos que te emocionan, que
te los crees, que llegas a cogerles cariño.
Creo que vi las dos temporadas
anteriores pero, la verdad, no las recuerdo. Esta sí, la he terminado hoy y me
ha gustado mucho. No es una serie amable, al contrario, es bastante dura pero
tiene una gran humanidad, los personajes son creíbles. James
Norton que lo mismo hace de cura que de “malo, malísimo”, como aquí, se luce,
borda su papel.
Pues eso, a por otra.
Ah, adiós Netflix, me dejaban (X)
una de las claves pero me han dicho que con esta modalidad de no poder
compartirlas se van a dar de baja. Auguran una gran pérdida de cuotas para esta
plataforma, veremos.
4 comments :
Te dejé un comentario sobre las series, (al que ni te molestaste en contestar dicho sea de paso) en su día.
Vi Kleo, y no imaginas lo que la disfruté... y sobre todo con Ramona y el paso de Kleo, como buena alemana por Mallorca.
Tuve un flash al ver la serie alemana con la Nikita de Besson y el Good bye Lenin de Becker... de los 90 y principios del 2000, ambos también una pasada!!
Te beso, no a ti, sino a esa inteligencia tuya, que no deja de fascinarme :)))
Y, Aynsssss!!!
Soy tremenda mal-educada. y eso pese al buen hacer de mis padres, sobre todo de mi madre, que puso todo su empeño y rezos habidos y por haber por lograr hacer de mí una niña bien, que lograse no renunciar a casarse con aquel leguilucho para que no saliese de las Españas en busca de jenesequoi... pero que no lo logró. Salí muy torcida ya de chiquita;)
En fin, a lo que iba.
Gracias, Pedro.
Hablo de la música... y sabes a lo que me refiero. Gracias.
Gracias, gracias ( y mil gracias :))) por hacerme, con este gesto tuyo, la música, e imaginar lo que te costó... hacerme tan feliz!
Y esto de Netflix, es como todo... por eso me pasé al Premium... porque, de lo contrario, , mi hermano y mi sobrina, mi hijo y mi madre...mi padre (el alma cine falleció joven y por culpa de un virus hospitalario.... pa filmar) somos una familia de cine y seriecinéfilos que hubiesen dejado de compartir conmigo lo que tanto nos une... por no decir, lo que sólo nos une ;)
Je!
Beso, cosa bonita, de las de donde aún queden.
LA ZARZAMORA mis disculpas. Me llegan al día tantos inputs que voy dejando para luego que al final se me acumulan y se me olvidan y qué quieres que le haga, seguro que es un problema de capacidad o de capacitación, nunca de desinterés, “se te olvida que llevamos en el alma cicatrices imposibles de borrar”. El otro día me equivoqué de tecla y pulsé el icono del viejo Outlook y ahí estaba, nuestra correspondencia, ¡cientos de correos de ida y vuelta!, no, si al final nos vamos a tener un poco de cariño, un mucho de respeto y una soberbia capacidad para el intercambio epistolar que lo mismo nos convierte en los primeros de la clase que se cuentan cosas sin conocerse. Digo cosas y digo emociones, digo cosas y digo confidencias, digo cosas y lo mismo nos hacemos un chantaje mutuo y sálvese quien pueda. Kleo tiene su qué, las que tú citas también y lo mi pretendida inteligencia es un halago que no se corresponde en absoluto con mi menguada capacidad intelectual en estos momentos solo la suficiente para pasar el día. Pero para besar sigo en plena forma, te beso como se besaba antes, con dedicación, con interés, con pasión y con lengua. Que sí.
La ZARZAMORA. La música. He añadido 10 canciones más, 60 hay ahí, escogidas, no al azar no, cada una con su cosas. Creo que eres la única que quizás la escuche.
El blog, el mío, digo. Revisando el primer año, me alegro con aquella profusión de comentarios debajo de mis pobres escritos, una riqueza de comunicación, de nombres, de personas anónimas, a algunas tuve la fortuna de conocer en vivo y en directo y siguen siendo mis amigas. El tiempo pasa, 16 años aquí y entre tú y yo, cuando recibo algún comentario de alguien que se pierde…la verdad, tengo una mezcla de vaya y pereza, de contestar a veces por educación, debe ser mi edad, o que ya no está uno para explicar según qué cosas, de qué digo yo ahora si esto es de un capítulo anterior de cuando, de entonces, de mi mamá me mima, de déjame que te cuente, limeña. Uno es educado y práctico, la vida está ahí fuera y todo esto es un engaño, un fortalecimiento del ombligo y a estas alturas me duelen los músculos del alma de explicar el yo qué sé a anónimos que borran sus huellas y que “ellos no entran en internet”. Que les den.
Somos amigos sin habernos visto nunca, de cerca, pero yo te quiero como si un día una tormenta nos hubiera sorprendido en una calle, refugiados en un portal acogedor, mirándonos, hola, diciéndonos con los ojos todo aquello que no se dice y el resto será en otro capítulo.
Muchas gracias por tu paciencia
Publicar un comentario