No llores
El niño, sentado sobre las piernas de su madre, pasa las páginas de un álbum de fotografías.
Dos ancianos sentados bajo una parra, la mano de ella sobre la rodilla de él.
-Mamá, qué feos son-
En blanco y negro, un grupo de familiares sonrientes delante de una iglesia, están vestidos de fiesta, miran a la cámara con el desafío del grupo, unidos frente al viento que alborota las faldas y amenaza con hacer volar las boinas de los hombres. Al fondo el mar.
-Mamá, ¿por qué no conozco a nadie?
La humedad forma sábanas y banderas que nadie ve, se mece en el objetivo del fotógrafo, alborota el humor de los adolescentes en primer plano.
Un hombre hace un gesto burlón, sus brazos rodean a una mujer de cara triste.
-Mamá ¿quién es ese que te mira?
Un perro ladra a la cámara.
Una casa entre la niebla, por una ventana asoman una cabeza y una mano.
Un grupo de jóvenes posando entre las hortensias ocultan su cara con las manos, a un lado, seria, una muchacha morena regala una mirada más allá de la mirada.
-Mamá ¿esa eras tú?
-No hay ninguna foto de papá.
-Mamá, no llores.
3 comments :
Siempre surgen preguntas cuando se viaja por las páginas de álbumes de fotos antiguas.
Me encantan las fotografías que acompañan al texto.
Un saludo.
Dorotea Hyde al chaval del texto por lo menos, sí.
Por razones que no vienen al caso (por tristes) he tenido que revisar un álbum de fotos antiguas (justo hasta que empecé a llorar). Ay. Demasiados ausentes y demasiados recuerdos.
Un saludo.
Cuanta tristeza y belleza en este texto Pedro.
Creo que muchas veces los hijos con sus preguntas nos ponen en aprietos, o nos enfrentan a sentimientos que aun despues del tiempo laten. Muy muy bonito. Besosssssssss
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