Regreso
Los regresos siempre son duros. Bilbao está en fiestas y pasar de la soledad a la algarabía exige un periodo de descomprensión como en aquella película antigua en la que Gilbert Roland subía demasiado rápido de las profundidades, intentaban curarle con hielo y palabras y algo así necesito, reencontrar las palabras y la cercanía de lo conocido, la voz de los amigos y las calles de siempre, ponerme al día en respuestas y preparar ya el siguiente viaje. Estamos en tránsito, alguien me escribe que está muy mal de salud y sin embargo también dice que es feliz, resignación, disfrutemos este ahora, no hay más. Feliz de haber vuelto, un abrazo para quién lo acepte.
2 comments :
Yo lo acepto (el abrazo), aunque hayas vuelto a estar tan lejos. Un beso, Pedro, que sean dos.
Libélula, entre tus brazos me quedo.
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