Parker se apoya en Siegfried
Siegfried Zademack
Parker sueña con risas de niños, él es uno de ellos, salta sobre sus huellas de medusas y erizos, pasa a lado de guardabosques con cabeza de alce, carabineros en los fielatos distrayendo a las lecheras que comen manzanas de Larrondo, la mujer de Gautxori les mira desde la ventana, cerca está la presa donde se bañaba en un verano eterno, el perro que una vez le quiso morder, el trúqueme al que jugaba con las niñas, la mesa de mármol que rompió, el árbol desde el que saltaba sobre la empalizada que separaba otra realidad.
Todo está cerca y sin embargo todo está tan, tan lejos, todo menos el incendio de nostalgia que ha prendido en una esquina de esta página y amenaza con el desastre total.
Parker despierta.
Hasta aquí se ha quemado hoy.
4 comments :
La nostalgia quema, es verdad, pero a veces, solo a veces, tb da calor e inspira estos cuadros surrealistas que tan bien pintas, aunque sea en sueños… las imágenes como tus letras tb alucinantes. Abrazo fuerte!
María y ya puestos, la música ¿puedes escucharla?, la del blog digo. La cambio a menudo, Sobre el resto, muchas gracias, tan amable como siempte
Dónde tienes música ??? no he escuchado nada nunca aquí 😞...es broma verdad?
María debería aparecer mi playlist en la parte superior del blog
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