No todavía.
Aunque apenas veo lo de
afuera, rozo con los dedos el cristal
empañado para que desde la calle ella sepa que sigo aquí,.
Acumulo recuerdos de momentos sencillos para dar sentido a la materia, al
cuerpo, al amor que dejé antes de este viaje al oeste.
Sé que el monstruo me acecha, está esperando que se vaya el sol para salir, no le temo, ya no.
Sé que voy a morir, pero no todavía.
4 comments :
Por supuesto!
Y por supuesto que en breve se te desempañarán los cristales,ya verás. Hazte a la idea que estás de resaca y cuando todo pase, bebes para festejarlo y tener una en condiciones ; ) Abraaazoo!!
María, de momento escribo sobre otros, esto no es mi diario ni mucho menos, Es atrevido e ingenuo pretender escribir, lo sé, pero me sirve. Si tuviera los problemas de mis “personajes” no sé cómo lo llevaría. Bueno. Gracias por tus buenos consejos.
Yo me lo creo todo, así que cuidado con lo que escribes jajaja
Doña María, no, yo escribo a mi aire, cuidado tú con lo que lees. Jejejeje.
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