Parker nerudiano
Parker juega a la incertidumbre, esparce sospechas sobre el blanco mantel como manchas de un vino pleno de taninos, apuesta impar y rojo, sabe del sentido de culpa de los que no entienden sin saber que no hay nada que entender, administra el misterio, dosifica la verdad, juega en el frontón contra los mancos, sabe que los jueves los lectores escriben sus cartas de amor, que buscan el placer lejos de estas páginas descoloridas, él mismo lo busca al otro lado de la luna, donde no alcanza el ojo curioso de los telescopios, a la rueda, rueda, el que no venga no juega, por eso se sorprende al leer cosas como las que siguen, desde el fondo de ti y arrodillado un niño triste como yo nos mira, ay, Neruda, Neruda.
2 comments :
¡Ay Neruda!...Me gusta que Parker se sorprenda porque, una cuota de niñez reserva. Esa capacidad de asombro y fascinación es propia de los niños. Neruda lo sabía y le gustaba jugar en Isla Negra.
Abrazos
Tatiana Aguilera , tú sabes que solo los niños y los locos poseen la verdad, Parker está entre medias de los dos. Neruda sabía muchas cosas y olvidaba otras, descubrirle fue para mí entrar en otra dimensión que me abrió la puerta a otras constelaciones. Te hablo de un tiempo en el que todo estaba prohibido (todo es un concepto para definir cierto todo, el interesante, el imprescindible, la libertad, la vida). Tuve un pariente cercano a quién Chile acogió en tiempos difíciles, en casa se hablaba de “los tíos de Chile”. Abrazos de otoño.
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