Recuento
Lo
que digo/escribo en estos últimos años trata de la melancolía pasajera y
del erotismo permanente. Del cuerpo humano, desnudo. De la mente vegetal,
vestida. De lo absurdo de pasar el tiempo frente a una fría pantalla de colores
mientras el río de la vida corre por las calles, pleamar de alcohol y
navegantes solitarios, barco encallado en el arenal de un nombre, en la
escollera de un tiempo pasado, en todo lo que no sea ahora.
Y no, no señora.
Y no, no señora.
3 comments :
Wesley Autor, eso se lo dirás a todas, lo de que no te importan las visitas. Verás, esto de los blogs se ha convertido en un mundo de ombligos en el que cada uno se mira el suyo, mucho rato, fijamente. Blog es igual a soledad, onanismo, yo, mí, me conmigo, que lo sepas. Si has leído mi blog un poco te sugiero que lo leas mucho, solo llevo aquí 11 años, cada día. Gracias por venir.
Gracias. Pero me duele esa primera frase. La segunda también, pero al menos da una situación.
Publicar un comentario