Antigüedad
Pasando la mañana. En un app de la tableta encuentro textos antiguos, muchos, muchísimos. ¿Son míos? No los recuerdo. Los leo, algunos. Sí, son míos. No sé cuando los escribí. Me gusta lo que (me) leo. Es igual, solo a mí me importa. Hay actividades que son personales por mucho que uno/a se empeñe en compartirlos. ¿Significa eso que es un trabajo inútil? no, en absoluto. Me lo dijo Izan el otro día mientras comíamos una merluza deliciosa, a la vasca, cocinada por una vasca (lo matizo por si alguien se quiere apuntar a la próxima)...esto ¿qué decía? Ah, ya, que decía Izan que en mi caso escribir me salva. Prefiero no profundizar, prefiero quedarme en que me gusta y que, quizás, me libera. Tampoco es cosa de cargar un lado de la balanza y sí de apuntarse a lo diverso, de caminar mirando bien el camino para no tropezar que está la cosa complicada y se anuncian lluvias torrenciales y no acaba de salir el sol que prometían y aquí estoy sin saber si voy o si vengo pero sé que por mucho que lo dilate tengo que volver. Ay. Eso, que me han gustado mis escritos antiguos. Seguiremos informando.
2 comments :
IMPUDOR (Rafael Baldaya)
Hace falta una especie de engreimiento para escribir buscando que otros lean lo que escribes.
Pienso en los que escribieron cuando no había aún imprenta, cuando otros debían luego copiarlo todo a mano. En códice, en papiro, en pergamino... Escribanos con pluma, copistas, amanuenses transcribiendo tus textos.
¿Es tan bueno lo mío? ¿De verdad lo que he escrito vale tanto la pena?
Hace falta soberbia, vanidad, egolatría.
Y luego, con la imprenta, escribir para que otros pusieran todo el texto en cajas, letra a letra, para ser imprimidas. Letras de molde y tinta. Prensas sobre papeles. Y así miles y miles de letras, de palabras, de frases una a una.
¿Es tan bueno lo mío? ¿De verdad lo que he escrito vale tanto la pena?
Hace falta inmodestia, arrogancia, altivez.
Pero también ahora que no hay ya que usar planchas de metal o madera para imprimir las páginas, hace falta osadía, presunción, petulancia para escribir pensando que otros gasten su tiempo en leer lo que escribes.
¿Es tan bueno lo mío? ¿De verdad lo que he escrito vale tanto la pena?
Sí: hace falta una especie de insolencia, un toque de impudor, para escribir buscando que otros lean lo que escribes.
No sé si eres anónimo o Rafael Baldaya pero sí, vale, muy bueno lo tuyo, muy insolente.
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