Día D.
Es evidente que cada uno está aquí por lo que está. Por lo que está suele ser un misterio. Por eso cuando llegó el primer mensaje - L´heure du combat viendra- estaba claro, demasiado claro diría.
No se produjo el mensaje en caso de cancelación -Les enfants s ´ennuient au jardín- por lo que, digan lo que digan, suspiramos aliviados aún intuyendo dónde nos metíamos.
Cuando llegó el siguiente -Les dés sont sur les tapis- empezamos a cortar los cables y los hilos del telégrafo. En cierta manera nos aislamos.
El último mensaje -Il fait chaud à Suez- era la señal para atacar todas las vías de comunicación. Así lo hicimos sabiendo que no había vuelta atrás. Había comenzado el día D.
0 comments :
Publicar un comentario