Benito.
Y
todo esto, más o menos no importa ya ahora que Benito Lertxundi canta
en una lengua que no conozco pero siento, creciendo en una memoria antigua,
todo esto pertenece al pasado ¿no?, no importa ahora que sobre la cama están
extendidas mis pobres pertenencias, lo elemental para salir a caminar, a
conocer (me), a intentar saber que más allá de la piel, del ombligo, hay otros,
iguales, algunos mudos, algunos expresándose con gestos, con silencios, iguales
dije, no, superiores, con la mirada limpia, sin subterfugios, sin capotes rojos
para citar al toro del miedo, al furioso animal que nos hacer hablar en este
zoco absurdo sin visitantes, con apenas unos pocos nombres escogidos, arriba y
abajo en la espera del próximo final de mes, y otro, y otro. Etc.
Mientras
tanto, debajo de un capirote, dejamos aquí apenas unos gramos de esperanza, de
palabras engarzadas, de susurros enmascarados, de mentiras disfrazadas. Etc.
Ya
no sé cuándo. Etc.
Lídice
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Lídice es un poblado de Checoslovaquia (actualmente República Checa), hoy recordado por haber sido completamente destruido, a instancias de Hitler, por las fuerzas nazis de ocupación durante la Segunda Guerra Mundial en venganza por el asesinato del jerarca nazi Reinhard Heydrich.
Historia
El pueblo aparece mencionado en la literatura desde 1318. Antes de la industrialización del área, muchos de sus habitantes trabajaban en las minas y fábricas de los pueblos cercanos de Kladno y Slaný.
La masacre de Lídice
En 1942 el dirigente de las SS Reinhard Heydrich ejercía como "protector" de Bohemia y Moravia, ocupadas desde 1939. En la mañana del 27 de mayo de 1942, se dirigía en su vehículo descapotable desde el Castillo de Praga hacia el sector de Holešovice, cuando fue atacado por dos guerrilleros de la resistencia checa, Jozef Gabčík y Jan Kubiš. Estos soldados, entrenados en el Reino Unido, habían descendido en paracaídas en diciembre de 1941, como parte de la Operación Antropoide. El 4 de junio de 1942 Heydrich murió en el Hospital Bulovka de Praga, víctima de una infección. Esto hizo enfurecer a Hitler, que ordenó al nuevo gobernador de Bohemia, Kurt Daluege, que hiciera lo necesario para encontrar a los asesinos. Como resultado de ello, los alemanes iniciaron una brutal campaña de represión en contra de la población civil checa.
De todas las operaciones de venganza, la más conocida es la ocurrida el 10 de junio. Ese día, fuerzas de seguridad alemanas rodearon el poblado de Lídice, cerrando todas las salidas. Este pueblo fue escogido por ser uno de los más activos en contra de la ocupación nazi, entregando a la resistencia una gran cantidad de partisanos. Al entrar al pueblo, toda la población fue sacada de sus casas, separando a todos los hombres mayores de 15 años y llevándolos a un granero. Al día siguiente fueron todos fusilados. Otros 19 hombres y 7 mujeres que trabajaban en una mina cercana fueron llevados a Praga y también ejecutados. Las mujeres y niños restantes fueron enviados al campo de exterminio de Ravensbrück, donde un cuarto de ellos murió en las cámaras de gas o por el trabajo forzado. Los niños, por su parte, fueron llevados al gueto de la calle Gneisenau en Łódź (actual Polonia), donde fueron separados en base a criterios raciales. Los que podrían ser objeto de "arianización" fueron enviados a Alemania, mientras que los 82 restantes fueron asesinados en Chelmo. El poblado fue destruido y totalmente arrasado. Un documental original, realizado por los soldados alemanes, ha sobrevivido como testimonio de la masacre.
En total, 340 habitantes del pueblo fueron asesinados (192 hombres, 60 mujeres y 88 niños). Lo mismo le sucedió a otro pequeño poblado llamado Ležáky dos semanas después: los hombres asesinados, las mujeres enviadas a los campos de concentración y los niños "arianizados" o enviados a las cámaras de gas. El resultado final de la represión por la muerte de Heydrich fue de 1.300 personas, entre partisanos, altos dirigentes checos y víctimas circunstanciales, como los habitantes de Lídice.
Lídice, hoy
Pese a haber sido completamente destruido, el pueblo fue reconstruido en 1949. Con posterioridad a la masacre, muchos pueblos de varios países tomaron su nombre para ellos. Así, el pueblo de San Jerónimo Aculco, en el Distrito Federal (México), cambió su nombre por San Jerónimo Lídice; se creó el barrio y hospital Lídice en 1943 en Caracas, Venezuela, mientras que en Panamá se creó Lídice de Capira, al igual que varios pueblos en Brasil. Así, el nombre del pueblo es recordado pese a las intenciones de Hitler. El nombre empezó a ser utilizado por mujeres de varios países.
El pueblo se levanta en un área contigua a la original, donde existe un gran parque-monumento en memoria de las víctimas. La villa de Ležáky no fue reconstruida, y sólo existe un monumento.
1 comments :
Tampoco entiendo lo que canta Benito pero es que ni tan siquiera se me ocurre buscar la traducción; corrompería el sentimiento que provoca su voz, la música que junto con tu texto y con la (emotiva) historia de la masacre de Lídice forman un tríptico que pone los pelos escarpiados.
Qué aquí hay más de todo eso que cuentas, Pedro. Una (léase yo) entra y tú (sin decir) dices: pasa, pasa, anda, no te quedes en la puerta, que te voy a contar la vida. Acomódate en la silla, sillón o sofá, túmbate en el suelo, o ponte en posición de flor de loto y prepárate a sentir, y siente (¿siénteme/siéntete?). Y miras a los ojos y provocas a cada cual una emoción distinta. Yo me quedo con la que cuando te leo, me sé en casa, aún estando en la tuya.
Eres un buen anfitrión y de aquí sale una jartita de tó, saciada de más, incluso con mentiras disfrazadas que saben a verdades engarzadas en susurros.
Besets!
PD: Precioso el cuadro de arte contemporáneo de tu salón. Me gusta lo sencillo; me chifla (más) el color rojo.
PD2: ejem ejem, si algún día pones, también, unas galletitas pues que sería todo un detallazo, fiu, fiu, fiu…
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