Ayer es nunca.
Today,
today, today, James Taylor me
canta al oído su Before this world, entero, melodías dulces, me lo susssurra,
así, por el otro oído me entra la voz L,
como un eco, contrapunto mágico deslizándose por mis orejas, su recuerdo entra
en mí saltando desde la punta de su mensaje de despedida, lacónico pero rico,
delicioso, goloso lo chupo, lo mastico, paso mi lengua por él, lo lamo, también
lamería la espalda dulce de L, desde el cuello al omoplato
derecho, desde el izquierdo hasta las nalgas, final de espalda, se acabó el
recreo, mi lengua se ha descontrolado, quiere saber de todo su cuerpo, suena el
despertador, estoy bajo las sábanas, sudoroso, en duermevela, soñándola en el
día recién comenzado, las persianas bailan, llega la lluvia de otoño y ya no
hay nada que hacer, adiós viajera, adiós a la que era, hola frío, pronto
invierno, hola espera del regreso y esos poemas que escojo, recojo, pinto con
mis dedos mojados en miel, en vino tinto, quisiera escribirlos sobre sus muslos
con letra pequeña, apretada, tatuarla de poesía, de misterios como telarañas,
araña yo mismo esperando sus pasos de insecto en la noche sobre las paredes que
nos separan, picarla y sorberla, comerla pedazo a pedazo, regurgitarla, verla
crecer, formarla, bella de nuevo, hermosa, volver a comérmela, que me coma ella
mí, asustado por verla, aterrado por no verla, por saberla ahí, rondándome,
siempre escondida, presentida, me asusta L embozada en su capa negra y roja, sus ojos de ya no deseo,
me inmovilizo, apenas respiro, no sé detrás de que puerta saldrá, desde que
esquina saltará sobre mí, aunque estoy dispuesto, rendido, entregado sobre la
piedra, desnudo, mis brazos y piernas en cruz, indefenso, también mi alma está
indefensa, quiero que me muerda, que desgarre mi débil resistencia, que derribe
mis últimas murallas, estoy aquí, y agitar la cabeza, salir a caminar, despejar
esta imaginación que no cesa y añorarla, escuchar el hambre por ella como un
runrún en el estómago, dibujarla en miradas, seguir las líneas quebradas por
las baldosas de la calle, jugar rayuela, cielo o infierno, salir del caparazón,
retorcerme, un loco me mira, no son borrones, son lágrimas cayendo desde el
borde seco de no saber, de colgar de un clavo en el marco de la ventana esta
inquietud que no cesa, que me garantiza una atmósfera húmeda para los próximos
cinco días, esperando sentado bajo la aurora, la añoro más y más, cuatro horas
después garabateo caricias nuevas ¿nos quitamos la ropa? me mantiene alegre el
presentimiento de su sonrisa cuando nos veamos de nuevo, me mantiene ansioso la
promesa de su piel entre mis dedos deslizándose por sus piernas que tiemblan,
rozando el borde de sus vestidos de monja, mi boca en el hueco del cuello,
soltar un botón, otro, otro, la mano explorando, audaz, pero quizás sea
demasiado pronto y atar los botones, el teléfono, alguien espera en la
antesala, mañana vuelvo, ¿estoy bien peinada? . Wild mountain,
final del Cd. Mi doloroso beso de hoy. Al aire.
Nan y Brian en la cama, Nueva York, 1983 • © Nan Goldin | Aperture Foundation, INC (1986)
3 comments :
Apago a Taylor y su Before, apago a Sokolov que toca a Chopin, lo intento siempre, pero está visto que la ubicuidad no es una de mis facultades y continúo el poema de X a L:
"...HAMBRE POR ELLA COMO UN RUNRÚN EN EL ESTÓMAGO,
DIBUJARLE EN MIRADAS,
SEGUIR LAS LÍNEAS QUEBRADAS POR LAS BALDOSAS DE LA CALLE,
JUGAR RAYUELA, CIELO O INFIERNO,
SALIR DEL CAPARAZÓN,
RETORCERME,
UN LOCO ME MIRA,
NO SON BORRONES,
SON LÁGRIMAS CAYENDO DESDE EL BORDE SECO DE NO SABER,
DE COLGAR DE UN CLAVO EN LA VENTANA ESTA INQUIETUD QUE NO CESA..."
¿O no es un poema? lo pensaré más tarde. Acaba de entrar él y me interrumpe, me está diciendo algo sobre mi pelo.
Magnolio, ¡¡¡eeeeeeLe!!!
Cada frase me sabe a una instantánea, un momento congelado. Y en tu laboratorio creativo con el cóctel de personas/jes, de deseos, imaginación, anhelos, realidad, fantasía, carencias, presencias e iniciales, elaboras el montaje magistral (¿a lo Fellini?) que me cuenta una/tu historia; la de tu personaje, con banda sonora incluída.
Artesano de las palabras que bordas con puntos llanos, cordoncillos, cadenetas, punto de margarita con pespuntes rococó. Y no distingo cuando es duermevela, sueño o me lo cuentas con los ojos abiertos como platos. Me adentro/zambullo en el laberinto de (tus) pasiones. Y lo mejor es que no deseo encontrar la salida de este tu puzle de emociones y de sensaciones al que no le sobra, ni le falta, ninguna pieza; ni un punto, ni una coma.
Ya solo queda aplaudirte Sr D. Maestro!
Besets!!.
PD:Con tu permiso me permito un ramalazo Machadiano:
Este amor que quiere ser
acaso pronto será;
pero ¿cuándo ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es Nunca jamás!
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