Estoy seguro que nunca volveré
Hace ya unos años dejé aquella ciudad, encalé con poético espesor
la pared informe. Me dispuse a defenderla de las serpientes después de la
lluvia, del chillido de los vencejos antes de septiembre, de los planos y
niveles de la nostalgia aún no vencida (cautivo y desarmado, etcétera).
Enfrascado en estas tareas y en otras no menos importantes,
descuidé el riego de los relojes, el riesgo del murmullo detrás de la línea
donde rompen las olas y, sobre todo, el cultivo de mis jardines y facetas menos
conocidas (por mí mismo).
Han pasado los meses, sin orden ni concierto, tan pronto era mayo como noviembre. El vengador está ahí, emboscado, trata de esconderse en lo oscuro pero puedo ver sus movimientos entre las ramas de la higuera. Aun así he clausurado la vigilia de la muerte, es la hora de la vida plena.
Han pasado los meses, sin orden ni concierto, tan pronto era mayo como noviembre. El vengador está ahí, emboscado, trata de esconderse en lo oscuro pero puedo ver sus movimientos entre las ramas de la higuera. Aun así he clausurado la vigilia de la muerte, es la hora de la vida plena.
Juré que no lo contaría jamás, pero mi elección no es silencio,
coloco velas cada medio metro del borde del misterio, espero la noche para
encenderlas, para recordar al adolescente que fui (vano empeño, soy un hombre,
libre pero lejos de aquel).
Ahora los días caminan al borde de un río luminoso, en el polvo
quedan las huellas de la fortuna (llevo la relación de los milagros como
cuentas de un collar de perlas, estoy seguro que nunca volveré allí).
6 comments :
El protagonista en su juventud se sentía un huracán. En su presente, mas sosegado se exige duramente. Ni la fiiura de la higuera lo para. En el fondo sabe que es un superdotado. No se lo cree pero nada! Es el primer indicio de la sabiduría. Un lector que se le va la imaginación con tus letras Y me fui al pasado y fulmine en el ahora .Un viaje con un texto. Ejemplar lectura. Gracias por su lectura Pedro.
Desvelada un sábado por la noche, vengo a caer de manera aleatoria con este blog. Hace mucho tiempo no leia cosas que me llegaran tanto, y más desde una pantalla. Creo que desde Cortázar, pero sus libros. Siempre me costó compenetrarme con una lectura virtual... felicidades, y gracias, por salvar la distancia. Saludos desde Uruguay!
Encarna C ,me agrada mucho tu compañía en este viaje, me anima, me estimula y te lo agradezco mucho. Un beso de domingo.
simplemente un Hipocampo♥, ente lo aleatorio, lo virtual, la virtud y Cortázar hay un camino amarillo, ahí, no sé si lo ves, ese, exacto, donde están las gallinas, bueno pues en ese punto nos hemos encontrado. Bienvenida. Uruguay puede estar lejos pero el gato ese de Alicia diría que solo según donde estés. Yo estoy aquí, muchas gracias por venir y por tu comentario. Saludos.
¿Sabes qué pasa? Que llega un momento en la vida, en el que regresa la juventud. Sí, como lo oyes, que de repente nos invaden sus hormonas y ahí la tenemos de nuevo. Por eso, el sentenciar que no vamos a volver a jamás, se queda en agua de borrajas. Y a veces (unas pocas) es como una jarra de frescura.
Ning Jie, muchas gracias. Siempre es interesante aprender de otras experiencias. Aun no sé demasiado bien qué es lo que pasa, por mi edad todavía estoy yendo (invadido por hormonas y hormonas) y me gusta aprender por si alguna vuelvo a transitar ese camino, que si hay que volver se vuelve, mientras hay vida…
Me ha gustado eso de como una jarra de frescura.
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