Cherokee fugaz.
Es
fugaz la Belleza y lo sabía mientras abría la puerta de par en par y ella
entraba llevando entre los brazos
melocotones, cebollas y olores de rocío. Gemía la madera a su paso, tintineaba el
vidrio en las ventanas, ondulaban las cortinas con el viento de su falda, el
gusano de seda de las palabras se colaba por los oídos y salía como una
mariposa entre sus muslos.
Para
ella preparaba cada día un altar con
capullos de petunias, con naranjas, dejaba imágenes de vírgenes morenas,
cruces, un pequeño Ganesh, un san Pancracio, el Niño Jesús de Praga, aromas de
mirra y olíbano, de romero, de clavo y canela, mantras de om, mi corazón, en
fin, encima de un plato blanco.
Los
poetas hacían pequeñas marcas de tiza en el umbral de la casa indicando que
aquí venía, que a las doce y treinta llegaba la Belleza. Algunos se escondían
detrás de los árboles y podía escuchar sus cuchicheos y gemidos, sus ay, la
inspiración les rondaba y la envidia caía sobre ellos como hollín.
Todo
esto fue antes de la herida de la huida, de la incipiente palidez del recuerdo,
el silencio asomado a su propio abismo, los párpados cerrados como en un
naufragio, las lágrimas que arrasan el puente que Jack construyó.
Después
fue el estupor, el dolor como una mellada hoja de acero en la garganta, la
búsqueda de un bálsamo junto al fuego hogareño, lo de siempre, buscar la
dulzura en las cerezas, yacer rígido sobre la sábana, los pies sobre una
pequeña almohada y recitar para el correveidile hasta que la garganta grazne.
Travesía
traviesa de muro a muro, me miro en el agua y ese soy, ese era, desgrano las
palabras que dije, invento las que no dije, me arrastro hasta la pared y aparto
huesos y plegarias, me hago fuerte detrás de la empalizada del bla, hipócrita
música que disfrace la leve esperanza, quizás se ha equivocado y está en otra
estación, en la próxima.
Míster,
¿me da una moneda para el metro?
4 comments :
Nos hemos solapado en el espaciotiempo (yo esto que escribo pienso visualizarlo aunque de nuevo me dé calabazas... solaparse en el espaciotiempo...) porque acababa de escribir comentario en el post anterior...
A ver si va a estar arrastrada también, con la oreja pegada al suelo a la espera de escuchar que se acerca!
Es preciosa la imagen que eligió.... ooh...shhhh... suena la síncopa en Sweetest Kill... sshhh escuche, escúchela... es un pellizco de cuerda un pelín adelantado... y luego atrasado... escúchelo... resulta clave en el tema, la síncopa... y así... tenga dulces sueños, Pedro... cuerda es vida, ¿no le gusta?... Buenas noches
Doña India, solaparse (en una de sus acepciones al menos ) no es mala cosa, que la última vez que me solapé me supo a gloria y en cambio nunca me he solapado con Gloria (básicamente porque ella no ha querido/quiere), que es lo que tiene, lo del ansia, que no se puede uno estar solapando así, a lo loco, que está lo de la síncopa, también, que me recomiendan que me sincope y no sé, que como que no es mi estilo (si lo tuviera), que el corsé es incómodo y tú sabes, la inspiración te viene para esas cosas que ya podían venir también para otras, para casi todas que va uno por la vida a tontas y a locas y casi no me queda fuelle, ah, ah, ah, la falta de entrenamiento pero ya le voy cogiendo, desde México me cuesta coger, emplear el verbo y conjugar, declinar, que nunca he cogido así como para contar pero bueno, algo cojo, de coger, que andar ando bien, con las dos piernas, tipi tapa, declinar de momento no he declinado nunca pero siempre hay tiempo, un placer este diálogo, señorita cherokee, como se entere el jefe de la tribu la vamos a tener. O el hechicero. Hechizado estoy. No entiendo nada.
Le propongo un intercambio:
Verá, es que he descubierto un efecto rico aquí. Esta nosiestaperosídescansovertebral que me hago aquí, así, con la musiquilla, descubriendo que colocó a RemyZero, Syntax...un tema con cuerdas de Broken Social Scene que me encanta... ayer Artic Monkeys, no lo sabe, pero los Artic son muy de India! (la de cosas que habré tenido que oír por escucharlos!)... en fin... que me tumbo, la lista suena, como se me rellena el tórax... noto que las vértebras se me recolocan, relajaditas... se apacigua el pinchacito en la media dorsal y luego puedo dedicarme a los colores sin problema.
Esto es impagable, créame. Y me quedo corta si a cambio, le propongo: olvídese de corsés, hace bien, la inspiración viene y au, es la síncopa. Pues la disfrutamos, sí? verá, la síncopa siempre parece ir a destiempo, es su función, sin embargo, a su vez, dibuja mejor el tiempo... Me entenderá si, con permiso, me deja que le tape los ojos, yo me acerco, le tapo los ojos, y la escucha centrado en ella... de primeras cuesta, parece que se escapa siempre... pero una vez que se pilla, la escuchas ahí, como avisándote de que el tiempo es... está... y en realidad, en lugar de escapar y confundir... es aclaración del todo... Son lindas, de verdad...
Bueno, ... ¿sí? mola el intercambio? es solo acercarme y vigilar que de veras se concentra en el oído, no le daré la brasa jajaja y tendrá fuelle y el ansia se nutre,... espero, vaya... ¿(con)jugamos? jeje enreitos de letras, ricas!
India, que el tío aquel se ponía en una esquina del parque, traía una banqueta, se subía sobre ella y hablaba, hablaba sin parar, de esto y aquello, criticaba a los concejales, al sistema, a los de negro, decía, y aunque al principio se arremolinaban curiosos silenciosos, después estos y los nuevos tomaban confianza y también hablaban, se cruzaban las voces y ardían las ramas bajas de los olmos. (Respirar)
He olvidado decir que hablaban en inglés con lo que justo entendía hello, well, good, god y tres o cuatro palabras más, al azar, deshilvanadas, es decir no entendía nada. Di una patada a una lata de cerveza y seguí caminando por el parque. Aquí, entonces, no había parques así, la guerra nos había dejado sin árboles, sin animales, sin gente. Por eso marché allí. Pero en algún momento tenía que volver, al menos para saber quién había quedado. Pero no volví, al menos entonces. (Respirar más)
No sé si esto es un intercambio. Tengo una caja llena de papeles, blancos unos, escritos otros, pero no sé dónde tengo la caja, desde la última mudanza no sé dónde tengo nada, a veces ni yo me encuentro. Es entonces cuando me pongo un pañuelo, me ciego, me doy tres vueltitas y me encontraré, pero no, no me encuentro. Por eso escucho música. Por eso leo. Por eso escribo. Para encontrarme. (Respirar mucho)
No sé si era esta la cuestión pero hoy es noche de jazz y tengo que plancharme el flequillo, ser moderno es ser esclavo, además me toca bajar la basura orgánica, la inorgánica, varias botellas y los periódicos del mes, las revistas de caballos y un listín de teléfonos del 2007. Si no es esto, lo será, lo hueco triunfa, dices nada y te aplauden, dices boom y no te entienden. Digamos. Más. (Pues me enfado y no respiro)
Publicar un comentario