Marie
La niebla hiere con guantes de raso nuestra memoria.
¿Es sólo un rayo de luna quien a lo lejos solloza?
Tras la campana del viento, tras el túnel de las rosas,
en el murmullo del agua y la hierba, alguien nos nombra.
Pere Gimferrer.
He olvidado la mayoría de las palabras, cada una que escribo deja de tener sentido, ¿qué es una esfera?, ¿qué es un triglifo?, escribo para no saber.
He olvidado escribir, una mano guía mi mano torpe, antes decía cosas interesantes, decía excitación, decía descripción, he leído varios miles de libros, antes sabía, antes es nunca.
He olvidado todos los rostros, incluso el mío, no sé distinguir un animal de un jodido ser humano, escribo para no tener que recordar, para no saber nada de nada.
He olvidado amar, ni siquiera conservo el sentimiento de piedad por mí mismo, Marie nunca alcanzaba el puñetero orgasmo, dejaba los ojos en blanco y gemía, como si no me diera cuenta de su fingimiento, no sé quién es Marie.
He olvidado llorar, no recuerdo siquiera si tengo ojos, una lágrima es un absurdo, mi dolor se pierde en un territorio negro, ponzoñoso, Tony me lo ha dicho, la madre que lo parió,
He olvidado comer, ni siquiera voy al retrete, no meo, eso que es para lo único que usaba mi pene, no me lavo, no duermo, tres veces, me lo dice ahora que Marie se ha ido.
He olvidado andar, no quiero salir de la cama, no quiero pisar el suelo, no quiero pisar mi dignidad, Tony me lo restregó, se acostó tres veces con Marie, que les jodan a los dos.
He olvidado ser, no sé qué es la vida, no sé usar un arma, es más fuerte que yo, tan joven, es todo lo que ya no soy, seguro que Marie se retorcía de placer, que daba alaridos de gusto cuando este bastardo se encaramaba sobre su cuerpo que he olvidado, soy un viejo, que se mueran estos dos cabrones.
1 comments :
Hay unos dibujos, esbozos, bocetos, garabatos, cómics de Dalí imaginando a su musa con el exnovio, plan porno, que no tienen desperdicio. Es como lo de Goya y sus miedos. Vas en buen camino, aunque no hay mejor venganza que la de tener éxito, pero hay que currárselo (marketing).
Escribe sobre los best-seller, como hizo Cervantes, pero al revés. Ríete del amor vistiéndote de travesti o de masón, siendo un extraterrestre. A la gente le gusta verse reflejada en los personajes, pero mucho más si los "matas" con humor y así todos se liberan.
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