“En los años 70, Marina Abramovic mantuvo una intensa historia de amor con Ulay. Pasaron 5 años viviendo en una furgoneta realizando toda clase de performances. En 1988, cuando su relación ya no daba para más, decidieron recorrer la Gran Muralla China, empezando cada uno de un lado, para encontrarse en el medio, abrazarse y no volver a verse nunca más. En 2010 el MoMa de Nueva York dedicó una retrospectiva a su obra. Dentro de la misma, Marina compartía un minuto en silencio con cada extraño que se sentaba frente a ella. Ulay llegó sin que ella lo supiera, y esto fue lo que pasó.”
4 comments :
También yo he llorado.
Intentaré colgarlo.
Gracias, Pedro, hermosa intensidad me has regalado.
Besos besos
virgi, Marina Abramovic es un artista no siempre comprendida. Este fragmento -quiero creer espontaneo- es de una gran intensidad emocional. Para mi uno de sus mejores performances. Besos.
Pues sí, debe ser una mujer con una gran personalidad. A mí hay cosas que me han gustado mucho y otras no.
Pero éste momento es impactante. Y el aguante que tiene en sus performances en general, gusten o no, revela una creencia absoluta en lo que hace, algo que me admira mucho de ella.
Un abrazo, Pedro, sol de chico.
virgi, muchas gracias.
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