Confuso y con alas (2)
Los hombres que inventaron el tiempo han inventado después la eternidad como contraste, pero la negación del tiempo es tan vana como él. No hay ni pasado ni futuro, tan sólo una serie de presentes sucesivos, un camino perpetuamente destruido y continuado, por el que avanzamos todos. (M. Yourcenar).
...Me duele este ojo que me salió en la nuca, la mano que creció en mi frente, las nuevas piernas en el costado, pero sobre todo me molestan las alas, me golpeo con ellas por las esquinas, se me meten en la taza del café de la mañana, me impiden extender el periódico y además me tienen todo el día volando como un pájaro perdido entre los truenos y rayos de esta vida tan loca de puro cuerda que miro la puerta de mi celda y apenas puedo recordar cuantas cerraduras y candados deberé abrir para escapar, sin mirar atrás no vaya a convertirme en esa estatua de sal que preside el salón, no creas que divago, no creas que no te he visto perdida y temblorosa porque no te abraza ese amor que creció en ti, desde niña, ese amor como una catástrofe que llenaba cada hueco de tu interior, como esa marea de agua y lodo que arrasa algún pueblo perdido en Chile, el terremoto en China, siempre lejos, siempre les toca a otros, como antes de saber, que nos creíamos todo lo que nos contaban y si piensas que sólo escribo para mí no sabes que te quería antes de no conocerte porque desde antes ya te había regalado esta selva de anarquía controlada en cada punto que no uso porque no tengo tiempo más que para enviarte torrentes de amor vestidos de surrealismo cotidiano y no creas que eso excluye los besos y los abrazos, aunque ella me lleva de la mano entre la galerna que no pudo con el nosotros, entre el fuego que elude con sus pies desnudos como una salamandra bella que cada día se mete en la jaula de hienas que ríen y despreciamos en nuestra cama llena de ruidos gozosos, llena de cielo y almendras y porqué me tocó a mí esta locura que mido con mi metro arrugado bajo las cariátides y atlantes del edificio que construimos sin saber cómo o porqué empezamos o sí, un día, abandonaremos como a una torre de Babel inconclusa, habitada por reproches porque no dijiste, porque no supe que contestar, porque no sabemos qué, desde antes, todo está dicho o callado y agitando la mano cerrar la ventanilla antes que el polvo o una estrella se nos meta en un ojo y lloremos en este mediodía luminoso que te regalo en esta bandeja de oro... ...(sigue)
2 comments :
"La buena literatura, a la vez que apacigua momentáneamente la insatisfacción humana, la incrementa y, desarrollando una sensibilidad crítica inconformista ante la vida, hace a los seres humanos más aptos para la infelicidad. Vivir instisfecho, en pugna contra la existencia es empeñarse en buscar tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro, condenarse en cierta forma a librar esas batallas que libraba el coronel Aureliano Buendía, de "Cien años de soledad", sabiendo que las perdería todas. Esto es probablemente cierto; pero también lo es que, sin la insatisfacción y la rebeldía contra la mediocridad y la sordidez de la vida, los seres humanos viviríamos todavía en un estadio primitivo, la historia se hubiera estancado, no habría nacido el individuo, ni la ciencia ni la tecnología hubiera despegado, ni los derechos humanos serían reconocidos, ni la libertad existiría, pues todos ellos son criaturas nacidas a partir de actos de insumisión contra una vida percibida como insuficiente e intolerable."
Eso dice Mario Vargas Llosa y si no lo transcribo aquí y ahora, reviento. Debe de ser por esas láminas que publicas (ayer y hoy), tan a los mundos de Marquez, o el sol que, hoy, por fín, azulea un cielo esplendoroso.
O las alas que han llegado también a mi café.
Muchísimo gracias, Magnolio, por este comentario que dice tanto, tanto.
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