Bíblico.
Entre los juncos agitados por demonios exhaustos de mal brama el león y ruge el jaguar, se derrama la lluvia sobre la iniquidad del polvo, lame el onagro la sal en las escamas de los peces boqueando en la arena, las ranas esquivan el certero pico de la grulla.
Tarántulas ebrias corren en el frío de la viña, el halcón se amustia bajo el tilo, los monos juegan en la nieve de febrero, el lunes pasa sin descanso y aún hay tiempo para que ella llame, que envíe una carta, asomarme al balcón y ver su silueta delgada al fondo de la calle.
Verde veneno del áspid, bífida lengua de serpiente, oh, reptiles turbados por el infortunio de la maledicencia de los ancianos, sonidos de flauta y cítaras –no el de su voz- graznidos y barritar de elefantes ensimismados.
Un rayo de luz de neón atraviesa a cuatro viandantes, el asno cocea la palmera y un dulce querubín rubio entona himnos de alabanza al Señor.
Anda, niña, olvídate de J y llámame, es tu oportunidad.
Ya me he cansado, me interno en la noche.
1 comments :
Te llamo y te llamo y no me contestas...
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