Ahí nos veremos.
Desde aquí, salta, vamos, ocultos en los callejones de adoquines, oscuros, con un rayo en el pecho, entre las ropas, con un batalla en el corazón, feroz, sin prisioneros, pasando a cuchillo a los vencidos, estéril tragedia de tanto sentir, quimera rota en el espejo roto, ingenuas aventuras en la nieve, sus manos bendiciendo, posándose en mis labios torpes, cerrando con llave la puerta del retorno, milanos en el aire y no sé dónde esconder la furia, desarraigo a la espalda de lo único posible, vivir en el insomnio, guardar el Sueño para cuando, o antes, fundar un lunes que brille, un martes rubio, un alacrán de rabia en la mirada, simular naufragios en el llano, inventarse lo inconcluso, un horizonte, y seguir, arde la selva del alma y hay una estampida de emociones, la jauría no cesa y esta vez en la nuca destacan tatuajes de ironía, quemamos los puentes en invierno –qué frío ¿recuerdas?- y el retorno de la primavera nos sorprendió en el centro de las colecciones, fotos amarillas, ruido, pétalos entre las páginas del único libro, ladran los perros de la duda, quieren mordernos los riñones, el hígado, husmear el triste inventario, los recuerdos, nos siguen, no tan lejos, en la huida, hasta septiembre–dijiste-.
Ahí nos veremos.
Ahí nos veremos.
2 comments :
Leo y me viene a la mente Moulin Rouge. Pongo la banda sonora y vuelvo a leerte. Mucho mejor.
Me veo entrando en la vorágine con traje de noche y buscando un sitio alto para no perderme nada. La música no me permite estar quieta y tus letras provocan efervescencia en mi mente, borrachera de los sentidos… hasta veo a la mujer que se va quitando la ropa despacio buscando la pulga que le pica por todo el cuerpo (People’s Almanac - Striptease 1890).
Ahí nos veremos.
gaia07, es sorprendente, uno sale de Bilbao y llega a Salamanca pasando por Antequera, que miras por la ventana y aquí ves vacas, unos kilómetros más allá el desierto y ahora mismo llueve, que no sabe uno las vueltas que da la vida y este tren tiene un recorrido circular, vayas donde vayas siempre vas, y vienes, vuelves, es decir lo mismo, lo ya visto, pero diferente, debo escribir de costadillo, como que no, como que sí, llega agosto y las noches estarán llenas de grillos y ribeiro, de la brisa del mar golpeando la ventana y los delfines a lo lejos, barcos que llegan de no sé dónde, no puedo procesar tanta información, se me ha deteriorado el chip, también, que sé yo rosa de los levantes levantiscos que nos veremos y todo será nuevo, quizás aquí, en el Soho londinense o en Calcuta, pero te abrazaré como uno oso inofensivo. Muá.
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