A tontas y a locas.
Uno no se va por los mundos a tontas y a locas, más bien escoge a las listas. Dada la menguada capacidad de uno, se conforma y se da con un canto en los dientes si una lista, en singular claro, tiene un lapsus de inteligencia para irse con uno, y volver (con ese uno que soy).
En un popular programa de humor en televisión incluyeron un sketch en el que una señora deja a su esposo en una guardería de maridos mientras hace sus compras. “Vas a estar muy bien aquí con tus amigos, hablando de fútbol, jugando a las cartas, mirando el Interviú, si no es nada, en dos o tres horas vuelvo a buscarte”. El marido no le suelta la mano, se resiste y cuando ella se va, compungido gime “Mayte, Maye, ¿dónde está Mayte?”. Uno, solo, se comporta como un niño asustado, uno estaba así en NY (ese uno que no sabía que soy).
Pero en los ratos en que estaba consigo mismo a uno le daba tiempo para conocer tendencias, aromas, gustos, por dónde va lo que debe ir. Uno leía, veía, escuchaba, entendía, discernía, gustaba de esto y aquello, pasaba calor, dormía en una cama gigante como un barco con almohadones maravillosos, pateaba el norte y el sur de Manhattan, también el centro y las esquinas, se enteraba, música, pintura, lo de ayer, lo de ahora, dónde se come (bien), bebe (bien) y el resto venía por añadidura porque taxi arriba y abajo a uno le dio tiempo a participar en una manifestación de albaneses y vietnamitas y, ay, en la Love Parade del domingo pasado, un millón de participantes que llenamos de color el calor de la Sexta Avenida. Uno hay veces que no sabe si va o si viene (ese uno que uno es).
Lo dicho, no sé si lo he dicho, los fines de semana, uno se va por ahí, como el uno/a que tú eres, que no te quedas en casa rezando el rosario (mi saludo a los que rezan el rosario), ni limpiando la plata (mi saludo a los que limpian la plata los sábados), ni cocinando para Paco o Josefina, que bajas al chino de la esquina como uno, dos, tres (mi saludo a todos los chinos)(y a las chinas) pues eso, que decía que mi viaje también ha servido paras saber de qué va la cosa. En los próximos días os iré poniendo al corriente de cómo nos vestiremos en breve, de la música que escucharemos y ya se me ocurrirá algo más. Hoy uno (servidor de ustedes) está happy, que lo disfruten. Así sea.
2 comments :
Llegaste pletórico, petardín.
Nikté, la cosa consiste en abrir los ojos. Y ver. Lo que se ve y lo que no se ve. Entrar más allá de la apariencia. Buscar entre los pliegues. Saciar la curiosidad. Disfrutar del sol y de la lluvia. Encadenar el pesimismo y tirarlo a un pozo profundo. No es fácil, claro que no, es complicado. Desde que he empezado este comentario hasta ahora he cambiado cuatro veces de humor. Aún así. Intento seguir corriendo. A veces jadeo, muchas veces. Sigo. É lo que é. Hay que seguir, sonriendo. Hay cien buenas personas por cada impresentable. Yo qué sé. Pletórico, quizás. Tengo buenos motivos para seguir, uno, estoy sano. El resto quizás lo vaya contando.
Ya, ya, no me riñas, tengo una deuda (literaria) contigo, no se me ha olvidado.
Un beso.
Publicar un comentario