Librería de Cristal.
Es otra
acaso es otra
la que va recobrando
su pelo su vestido su manera
la que ahora retoma
su vertical
su peso
y después de sesiones lujuriosas y tiernas
se sale por la puerta entera y pura
y no busca saber
no necesita
y no quiere saber
nada de nadie.
acaso es otra
la que va recobrando
su pelo su vestido su manera
la que ahora retoma
su vertical
su peso
y después de sesiones lujuriosas y tiernas
se sale por la puerta entera y pura
y no busca saber
no necesita
y no quiere saber
nada de nadie.
Idea Vilariño.
Fue para Irma que no sé si aún me mira.
En México D. F. había una librería magnífica -la librería de Cristal-, estaba en la Alameda. Sus paredes, incluido el techo, eran de vidrio. Vidrio y vigas de hierro. Allí compraba, o robaba, mis libros de entonces: la saga de Angélica, Emilio Salgari, Julio Verne, tantos. Luego salía a leerlos a la recargada avenida del Niño Perdido, una avenida que los mapas de hoy esconden, como si sólo hubiese existido en un recuerdo imaginario, construido.
Allí empecé a urdir los argumentos de las novelas que luego no escribía.
Como aquel de un hombre que se convierte en mujer por un mal de ojo, tiene que dejar su pueblo lleno de barro, de sangre, vacío de comida, escapar a la explotación masculina que le hará trabajar la tierra.
Aquel del último naufragio en la playa Kasune.
Los de amores gloriosos, los del refugio victorioso, los plácidos amores bajo la parra.
Tantos otros que dejo aquí.
Hasta que hoy doy fuego a la madera que acumulé en la mitad del puente.
Lanzo a las llamas muebles viejos, papeles arrugados con poemas gastados, libros prohibidos, un corazón que tenía de repuesto, palabras usadas, interjecciones, sueños rotos.
Todo arde y gira, saltan las chispas. En un momento cambia el viento y el fuego prende en la estructura del puente. Corro a apagarlo y quedo preso en el incendio.
Allí se consume lo viejo, el puente, lo que arrojamos, y yo. Final.
En México D. F. había una librería magnífica -la librería de Cristal-, estaba en la Alameda.
Allí empecé a urdir los argumentos de las novelas que luego no escribía.
Como aquel de un hombre que se convierte en mujer por un mal de ojo, tiene que dejar su pueblo lleno de barro, de sangre, vacío de comida, escapar a la explotación masculina que le hará trabajar la tierra.
Aquel del último naufragio en la playa Kasune.
Los de amores gloriosos, los del refugio victorioso, los plácidos amores bajo la parra.
Tantos otros que dejo aquí.
Hasta que hoy doy fuego a la madera que acumulé en la mitad del puente.
Lanzo a las llamas muebles viejos, papeles arrugados con poemas gastados, libros prohibidos, un corazón que tenía de repuesto, palabras usadas, interjecciones, sueños rotos.
Todo arde y gira, saltan las chispas. En un momento cambia el viento y el fuego prende en la estructura del puente. Corro a apagarlo y quedo preso en el incendio.
Allí se consume lo viejo, el puente, lo que arrojamos, y yo. Final.
En México D. F. había una librería magnífica -la librería de Cristal-, estaba en la Alameda.
29 comments :
Es lo que pasa cuando reniegas de ti.
Quieres sacudirte todo lo que te identifica y desapareces tú.
Y si ya no eres, mejor quemarte.
¿Cómo se puede ser sin saber nada de nadie? Cuando abrazas a alguien no sólo abrazas un cuerpo ¿o si? Un poema que duele.
Feliz domingo. Besos y más besos amigo mío.
Tristes palabras.
Agur un saludo.
Un recorrido encantador desde tu avenida del Niño perdido - Salgari, Ah! Julio Verne, Oh - hasta tu relato de hoy, sí, también.
De fondo Rachmaninov 2, y el crepitar de tu hoguera.
Más unos tímidos, al fín, rayos de sol ¿Qué mejor para la resaca del Sábado?
Más el Video de Monella (y los curas en Aquí: recomendado.
Jajajajajaja.
Por mucho que quemes los objetos, lo viejo, lo inútil en apariencia, los recuerdos no arden, ni la sensibilidad, ni la inteligencia, jamás podrás desprendente de esas palabras, de esos sueños, de ese corazón de repuesto..., ni de ti.
Nunca estuve en Méjico, no puedo corroborar que existiese la Librería de cristal, pero si tú lo dices...
Besos.
Tío... tu tienes mucho arte... coge las cosas... hasta con peligro... y encima vas y las tira... ¡eres un fenómeno...!
gaia07
Idea Vilariño es una magnífica poeta.
Intranquiliza leerla.
Renegar de uno mismo, a veces, es un punto de partida.
Otras es un final.
Besos atómicos
La vida es triste Montxu
Pero, aupa, hay que seguir.
Saludos.
Magnolio me alegra que te haya gustado.
Te ha gustado ¿no?
Feliz resaca.
Y corta.
Monella graciosa ¿eh?
Besos
Existió irene.
Aquí te lo cuentan: http://svazquez.blogspot.com/2004/05/gregorio-la-librera-de-cristal-y-la.html
No quemaría nunca mis recuerdos.
Sí cambiaría algunas cosas que hice mal
Y las que hago mal ahora.
Gracias.
Besos.
VIVIR, ¿has instalado el reproductor de música?
Si necesitas más información quedo a tu disposición.
Viva Jerez.
Saludos.
Intenso!
¿Para desprenderte de todas esas cosas tuviste que desprenderte del ser que eras y a través del fuego transmutarte en lo que hoy eres y tienes?
Me ha encantado tu blog.
Te dejo abrazos cariñosos =)
Tendré que copiar tu idea, tendré que encender hogueras para volver a renacer. O tal vez lo que necesite es encontrar mi propia librería de cristal, no lo sé.
(muchísimas gracias por tu comentario, los contestaré despacio, pero de verdad gracias, eres increíble)
Besos dominicales.
.... que maravilla que hayas respirado en México...en las libreria Cristal...... y hayas sido como el cristal.... transparente, fragil, consistente..... reflejando el lugar, conteniendo en lugar, haciendo lugar.... Mexico, es mi pais... y es hermoso, que hermoso que habite un recuerdo o un sueño de él en ti....
aideé
Shanti, no, no es eso, ni así, cuento lo que imagino, creo, memoria me queda poca, pasado tampoco, tengo el ahora, y lo disfruto.
Gracias por venir.
Recibo esos abrazos con gratitud.
Leerte, gloria, me produce una gran ternura.
No me hagas explicarte la causa.
Déjate de hogueras y vive.
Besos cálidos.
Aideé, gracias por tu comentario.
Este rincón busca y busca.
Hoy se fue hasta tu bello país.
Un saludo.
Tus pots reflejan dinamismo en el complejo y enmarañado cosmos del pensamiento.
Tambien comunican un deseo de compartir con otros tus vivencias y emociones tan así, literalmente.
Como tambien pienso que llevas a la comunicación y a sus medios -como no podía ser de otra manera- sus mas elevadas prestaciones virtuales, porque llegas. Así de claro, llegas.
Es verdad que hacía tiempo que(...)
Pero ya ves, vuelvo como el turrón a la Navidad!
Aúnque éste post me ha llevado a un recuerdo bastante lúcido de una librería de cristal en Múnich que curiosamente trajo a mis manos un pequeño libro con la portada de una Marilyn en bata negra semiabierta y con el título "Un relato inédito".
(yo diría balbuceado porque solo tiene 144 pg.) Autor:(reconocido por ella) Norman Rosten.
Lo más surrealista del caso es que en Múnich un libro descuidado y en español sobre unas tablas de madera de una librería de cristal llegara hasta mi, hizo que lo leyera casi al son de dos cervezas -made in BABARIA- y unas minis sanchichas con queso y tomate frito.
Me encantó. Así de claro. (más si cabe cuándo en tiempos de moza alocada me convirtiese en adicta a Channel Nº5 y posteriormete a CoCo
sólo porque era el preferido de la rubia Marilyn).
Ahora bien, en tu post de hoy la melancolía a recurrido a un trozo de escrito que la mismísima Marilyn escribió en un pedazo de guión que la tenía en tedioso estado para actuar, pero -más que eso- da la impresión de que ella ya sabía lo que significada por ejemplo lo que tu apuntas como:
"papeles arrugados con poemas gastados, libros prohibidos, un corazón que tenía de repuesto, palabras usadas, interjecciones, sueños rotos".
Y decía así:
"A menudo solían sucederme cosas.
Yo me sentaba en el parque y un jorobado me pedía fuego.
O una madre me decía: Por favor, cuide de mi bebé, mientras ella subía a un árbol para comer una fruta.
Más de una vez sostuve la punta de una cuerda de saltar para los niños.
Los extranjeros siempre me preguntaban direcciones para no mencionar a una ocasional prostituta que simulaba haberse perdido: ¿cómo sabia ella que yo tambien lo estaba?
Me han confundido con una griega, una abogada, una tonta sonriente...
...Y el hecho es que
No sólo no soy ninguna de ellas sino que soy débil en lo que realmente soy.
Nuestro reflejo en los ojos de los otros tiene cierta ternura: sobrevivimos por la misericordia de locos y extraños...
Deberíamos estar más a menudo a la intemperie,en las calles, donde suceden los errores y se salvan las vidas.
Y ya termino que esto ha dado casi para un post y te me vas a empachar de tanto turrón!!
Besos mil
Muá!
Jamás te obligaría a nada, y menos a pedirte explicaciones de nada, jamás. No te imaginas lo mucho que aprendo de ti.
Un abrazo.
Bellísimo blog. Y bellísimo poema el de Idea Vilariño.
También, en un registro totalmente destinto, me ha atrapado la historia de la Librería de Cristal. ¿Es tuya, Pedro? Se te felicita, entonces. Evocadora y tierna, pero exenta de truco alguno sensiblero. Preciosa y precisa.
Afectuosos saludos.
Entran unas ganas tremendas de coger mi vida y echarla a la hoguera. Y volver a empezar.
Aunque seguramente no serviría de nada porque cometería los mismos errores. Y entonces...me pasaría la vida entera haciendo fuego.
Un beso.
Mi muy querida PaquiLou
Marilyn también escribió esto:
Vida...
Existo en tus dos direcciones
Permaneciendo de algún modo,
Colgando hacia abajo casi siempre,
Fuerte como una telaraña en el viento,
Existiendo con la fría escarcha
Más que esos brillos en forma de gotas
Que he visto en los cuadros
Y ahora, con tu comentario, siento tu mano que me acaricia. Me quedo quieto para que no pares (sigue, sigue) y recuerdo el primer post que te leí que era una lección de amor (por tu hijo) y ya me quedé prendado y lástima que no tenga una casa en Málaga para invitarte y comer mirándote a los ojos, escuchándote, confirmando que eres real y besos tus dedos y te agradezco muchísimo que sigas al otro lado (que es este mismo) del cristal que, de momento, nos separa (y nos une).
Un beso rendido.
gloria, imaginación me sobra.
Ahora estoy aprendiendo a vivir la realidad.
Y llevo bastante tiempo.
He suspendido varias veces pero sigo y sigo.
Tampoco tú imaginas lo que aprendo de ti.
Un abrazo lleno de cariño.
Bel, en este blog las claves son sencillas: letra negra es mía (comprada y pagada, bueno, debo aún dos W y tres Z, pero estoy en ello), letra azul (o de otro color) es de quién firma debajo (o encima), lo indico siempre.
Idea Vilariño es una magnífica poeta.
Y, no creas, muchas veces mis escritos están llenos de trucos chinos.
Saludos agradecidos.
Vamos a ver Arantza G., tranquilícese usted. San Juan ya pasó. Déjese de hogueras y dedíquese a los villancicos que es el tiempo. No te arrepientas de tus errores que son los que te han llevado a conocerlos (y posiblemente a repetirlos). Por si te sirve de algo (que seguro que no), estamos todos (todos, todos) parecidos.
Disfruta del lunes.
Un beso.
Si yo me fio de ti, y por favor, no me digas que hago mal, pero aún así, he ido a ver el blog.
Debió ser bonita la librería, me la imagino como un palacio de cristal, una gozada poder ir a comprar un libro a cualquier hora del día.
Besos.
Claro irene, te lo dije para que fueras a conocer más.
¿A que es curioso?
Ahora ya tienes la historia en un círculo.
Un beso de casi martes.
Hola Pedro glup, por fin aparezco después de unos días de asfixia ( y todavía quedan)... No conozco a Idea Vilariño, pero ese poema me gusta mucho porque habla de un renacimiento. Librería de Cristal es la historia de un fracaso, la muerte de las ilusiones, los sueños rotos, la vida sin esperanza. Tal vez el personaje vivía sólo de vidas ajenas y la librería de cristal es tan frágil. El fuego puede ser purifucador, quemar todo y empezar de nuevo. Pero en esta historia, creo que no cabe ninguna resurrección.
Un abrazo, Pedro. Y te debo una larga carta que llegará, desde luego.
dama shandy, intentaré no quemar nada más hasta que llegue esa carta.
Un abrazo de viernes.
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