Lo de seguir
Paul Fenniak, Encounter, 2008
Parece que fue ayer. (Fue ayer.)
Llevo aquí ni sé el tiempo. (Sí lo sé.)
No es momento de hacer balances, ni puestas de largo, ni planteamientos novedosos, ni actos de contrición, ni anuncios de cambios, ni desgarradas confesiones, ni ná de ná. (Quizás sí lo sea.)
El caso es que en un hueco entre ponte bien y estate quieto me he leído en cosas que he ido dejando aquí y veo/siento/ qué olé/puff/ay/esto es lo que hay.
Lo quería dejar (esto, el blog).
Estos últimos meses me han hecho pensar.
Se puede vivir sin escribir. (Creo.)
Se puede vivir sin muchas cosas. (Qué remedio.)
Pero.
Pero.
No lo he dicho todo.
De hecho no he dicho casi nada.
Lo diré.
No sé de dónde saldrá pero lo diré.
Resumiendo, que solo me queda escribir y subirlo aquí.
Me queda imaginar, sentir, vivir para encontrar temas que pueda contar. O sea, eso, lo de siempre, lo de antes (no hay antes, solo hay ahora), aquí estamos, seguimos, gracias por seguir viniendo, se acaba el año, besos a discreción.
Me queda imaginar, sentir, vivir para encontrar temas que pueda contar. O sea, eso, lo de siempre, lo de antes (no hay antes, solo hay ahora), aquí estamos, seguimos, gracias por seguir viniendo, se acaba el año, besos a discreción.
2 comments :
Las cosas que no importan son las que de verdad importan... Sólo venía a decir eso.
Beauséant, pues para ser breve lo has dicho muy bien. Feliz año.
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