Curiosa adicción
Es la única manera que tengo de escucharle.
Lo confieso, soy una adicta a su voz en el contestador del teléfono.
Llamo una y otra vez.
No es solo su voz, claro, es Él.
No es solo su voz, claro, es Él.
Desde ayer contesta una enfermera.
Debo encontrar una manera de volver a verle.
No sé qué pensaría mi marido si lo supiera.
De mi marido no sé casi nada excepto que no es poeta.
No, no lo es, tiene otras muchas virtudes, pero no es poeta.
Por eso no me comprende, lo que escribo, ni las películas que veo, ni los libros que leo, ni la música que escucho, ni sabe mirar los paisajes detrás y dentro de los paisajes.
Pero me quiere, lo sé, bueno...creo.
La verdad es que ni yo misma me entiendo.
Solo sé que quiero que me bese otra vez.
Él.
3 comments :
El corazón femenino es una caja de sorpresas
...A veces , cuando te leo textos geniales como este , es como si viera una preciosa tarjeta postal vintage ...esas en las q se veía a una preciosa ana de casa con su mandilito preparando deliciosas tartas ..solo q ella en lugar de pensar en su maridito ...sílaba con su amor prohibido jajaja un besito inocente... a juego con el día de hoy ; )
perdón..este móvil escribe lo q quiere ..."sílaba no"
...sólo q ella, estaba soñando con su amor prohibido*
Las gafas que lleva la señora de la imagen me gustan muchísimo, me las pondría para ir a un chiringuito.
Salud.
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