Fin de mes.
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Termina noviembre, también terminó agosto, todo termina pero desde mi ventana veo su dolor, su miedo y todo mi yo está a su lado.
Lo firmo hoy, día 30, hace seis meses y en febrero.
Creo que lo sabe pero ¿Cómo demostrar que no son solo palabras?
7 comments :
Abrázala fuerte porque sí, sin decir nada , cuando menos se lo espere ... luego te vas ...y repites la operación en tantas ocasiones como puedas ...es infalible ; ) Un beso y buen finde !
María, eso ya es acoso. Por si acaso no sigo tu consejo no vaya a ser qué . Pero gracias.
Aquí parece primavera.
Eskerrik asko, mi vasco de ojos mentolados,
confieso que tengo miedo, ahora bien sin saber a quien se dirige tu misiva, de carácter universal, y ahí va y me quito el cráneo, porque sí, tengo tambien miedo, un miedo indescriptible al levantarme y al dejarme abrazar por ese impresentable de Morfeo, y sí, agradecerte esta entrada hasta en japonés, sin sable, con un Arigato, que transmita mi empatía, ante tu saber hacer, tu manera de compartir un sentimiento universal, que desde los más cotidianos amantes hasta los seres ávidos de humanidad, de desesperación, de ganas de asesinar, o de desunirnos del sentimiento humano de unión, logras compartir.
Te quiero, y te beso en aquellas lenguas que he logrado aprender... en todas ellas, Pedro.
Paramí, eres y siempre serás un Humano, sí, con mayúsculas...
Skidá
Serenjé
Et vull
Jet'm
Y hasta en vasco... ;)
Aquí hoy, el frío cala en los huesos el pinche cabrón, nos riega el cielo con una casi aguanieve... y no sabria explicarlo, Pedro, pero tengo y siento miedo, mucho miedo... y ya ni siquiera por mí, que ya espero poco...
Te beso, mi vasco de ojos verdes.
Y te quiero, por tu empatía, inteligencia ( emocional y la que se puede medir) por ser tú, sencillamente tú, un ser humano, con los de mayúsculas ( y espero que en esto me creas... ya quedan pocos).
Agur.
Y a mí no me contestas. eh?
Ya te vale.
Contentita me tienes...
LA ZARZAMORA , imperdonable. Solo puedo entender mi olvido por este delicado momento en el que me encuentro sin saber si voy o si vengo. También por el exceso de inputs y un alarmante declive hacia la dispersión, hago demasiadas cosas, quiero abarcar tanto que posiblemente me pierda lo importante. ¿Qué es lo importante? Vaya usted a saber, seguro que algo elemental. Te agradezco de todo corazón tus palabras (1). Reclinado sobre una alfombra persa te pido disculpas por no contestarte (2). Aturdido por diferentes circunstancias que te vienen en la vida así, alternando bofetadas y caricias, ruego tu clemencia (3). Advierto cierta propensión al drama (no te quejes tanto chaval, que estás como un rey) (4). Sabes que te quiero sinceramente y que nuestras mutuas confidencias requieren un espacio menos público que este aunque, la verdad, por el mío (posesión) solo pasan los escogidos, con todo, somos supervivientes, dejar en estas esquinas tanta dedicación, esfuerzo, imaginación y resta a horas de sueño y/o a otros menesteres más agradecidos tiene su qué (esto es el 0). Tengo en lugar preferente tu delicado regalo artesano, incluso rezo a tu trabajo y no tengo todavía palabras para agradecértelo. (5) Tampoco tengo palabras para alabar suficientemente tu Madreselva Rebelde (entre nosotros, me das mucha envidia, con tantos nombres ilustres comentándote, lo confieso) (6). En definitiva, que este imperfecto y desagradecido humano (o humanoide, ya no sé) te abraza compungido pero heroico, se corta un dedo como penitencia, y ahora no sé si te beso en alguna lengua de esas que dices o con lengua, escoge tú, que ahora estoy irrespetuoso y canalla, la cara oculta de la bondad, el aullido cuando sale la luna llena, el ávido intento de que cada día sea como mínimo provechoso en el orden menos práctico, en el de estar de acuerdo con uno mismo, con lo que haces y en lo que dejas de hacer (a veces por no tener con quién) y aunque no viene demasiado a cuento acabo de ver el primer capítulo de una serie de tv que me ha dejado tocado, habla de reencuentros, de soledades, de muerte y de aprovechar la vida, en eso estamos (7). Eva, abrazado a tus piernas me quedo y ahí estaré como un insistente mono hasta que perdones mi inclasificable olvido. Belleza, tú. Viva París
Yo hace tiempo que decidí no perdonar ni a Dios ni a sus apóstoles en el cielo como en la tierra, y le dejé a este ser Supremo dicha tarea. Entre otras muchas cosas porque como decimos por aquí tengo otros gatos que azotar (j'ai d'autres chats à fouetter y no sé qué les habrán hecho los pobres gatos, a los gabachos que en breve les caerán los animalistas y fuera la expresión, que en eso estamos) Es lo que hay.
Ah, esa es otra, cuando leí que todos los que solemos decir "es lo que hay" somos de lo peor, poco empáticos, y hasta manipuladores, me dije a mí misma, es lo que hay, si serás...
París está que arde y ardiendo, como la zarza ardiente de la biblia que mejor ni mencionar por si acaso se cabrea el de arriba y ni te perdona ni me perdona, que se las da de buenorro, pero... cuando saca el látigo y sus plagas que nos coja confesaos.
Y no, no te perdono pero te alubio, y te quiero, en un castellano sencillo, impuro y sin etiquetas lingüísticas no vaya a ser que los de las se la tRAE, me multen por falta de ortografía en la lengua ( de ahí que hoy solo te envíe un beso casto y puro, como el dedo impoluto que conservaré como reliquia a ver si me saco unos euricos como hizo la Curia con el de la Sta de marras cuyo nombre no citaré por pudor a las camelitas cameladas por la misma -Curia-)
Viva Euskadi, y tú, y la madre que nos parió, ya que estoy...
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