En Palermo
Muy serio, el oftalmólogo de Palermo dice: “Aplíquese Colicursí Tropicamida desde las diez de la mañana, cada media hora. Cuando tenga las pupilas dilatadas comprobaré en el fondo de sus ojos si las lentes bifocales enfocan correctamente en dos o más direcciones o si su mirada se pierde en fuegos artificiales”.
Con esa disminución de mi capacidad visual pienso en cómo me arreglaré hoy, quién me guiará. Con las manos en los bolsillos del batín me dedico a tambasiáre, que dicen aquí en Sicilia, pasear por hacer nada, Marie en la proa de mis recuerdos.
Todo está borroso y esta vez son mis ojos.
El perro negro ladra a mis pies pero hoy no podremos salir a pasear.
El perro negro ladra a mis pies pero hoy no podremos salir a pasear.
6 comments :
Jooo! lo siento muchísimo…
Toda la camorra napolitana blogosférica estará cruzando los dedos para que la culpa de todo la tengan las bifocales. Estate seguro que los fuegos artificiales solo estallarán en el cielo cuando puedas sacar otra vez a pasear a tu perro y el gran Pedruchi Fetuchini vuelva a hacer dobles saltos mortales con las palabras sobre palitos de espagueti… Cuídate mucho, abrazo fuerte!!
PD
Si necesitas que te prepare burrata con pesto, una copita de chianti das Rías Biaxas o soltar un¡Porca miseria! solo tienes que silbar : )
Hola Pedro, vengo del blog de María y, veo que su recomendación fue muy asertiva. Editar todos los días es mucho trabajo y lo he visto en muy contados amigos. Te felicito. ¡Ah! y yo puedo sacar a pasear al perrito.
Abrazos
Curioso un escrito que todo él parece un enorme haiku.
Saludos.
María silbo cual Humprey (Bogart) a requerimiento de Lauren (Bacall). Tu amable cita, que agradezco infinito, puede que colme mis capacidades de respuesta, que está uno en tantas obligaciones (una, hospitalaria) que no le da la vida. En las Rías Baixas siempre me muevo en Moaña, un lujo tener buenos amigos. Abrazos
Tatiana Aguilera, María es muy amable y tú también por venir. Sobre el perro negro (https://montsegbezanilla.es/depresion-sintomas-depresivos/). Sobre el trabajo, lo cantaba Yupanqui:
“El trabajo es cosa buena/ Es lo mejor de la vida/Pero la vida es perdida/Trabajando en campo ajeno/Unos trabaja de trueno/Y es para otro la llovida”
Sobre este blog, uno más, somos muchos perdidos en estos aires
Muchas gracias por venir. Abrazos
Francesc Puigcarbó un halago, muchas gracias. Seguiremos hablando (no sé de dónde sacar tiempo). Saludos.
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