Por la noche
“Es más fuerte la sed que el miedo al veneno.”
(Elliot)
(Elliot)
Pasó el día claro con sus horas desnudas, nada más.
Estuvo lleno de magia, ellos no lo saben.
Estuvo lleno de momentos ordenados en sus cajas, para luego.
Lágrimas oscuras sobre la hierba que ya nadie
corta, está el jardín tan abandonado.
Escribir por escribir, hablar por hablar en la
noche de este miércoles sin bostezos, tan rápido que casi es jueves.
Quizá este cansancio, este mareo –me he pasado el
día con dolor de cabeza- será la primavera o quizá el alma columpiándose en el
tendedero, entre la ropa que la lluvia mojó.
Esas cosas.
No siempre estoy con ganas de escribir.
Pero tú sabes.
¿A que sí?
¿A que sí?
Hoy tampoco llegó el cartero.
¿Lo estás pasando bien?
4 comments :
Asignatura pendiente para mí. Nunca estuve en Estambul. Y me suena a rico, a aromas dulzones, a atardeceres relindos, a sol cálido en la piel, a paseos cogida del brazo y con sonrisa en los ojos, a codo con codo, a amor...
No tienes por qué regresar solo. Tan sólo cambia de acompañante.
Demasiado un día entero dejando huellas en el papel sin respuesta alguna.
Mua,
flower, pues vete a Estambul cuando puedas, acompañada, enamorada, es un magnífico destino.
Escribir es, también, que quién lee se lo crea.
Muchas gracias por comentar mis escritos
Si a uno le da por escribir con la complicidad de la noche, observando un cuadro de Hopper, lo más probable es que eche en falta algo de piel. De sentimiento, de ternura.
Lo sabré yo.
Ning Jie, a pesar de estar malacostumbrado en eso que me dices puedo entenderte.
Ay, es más fácil encontrar piel que ternura.
Lo sabremos tú y yo.
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