jueves, 2 de octubre de 2014

Inmóvil y clara




Joder- dijo ella mirándome a los ojos.

Me sorprendió esa palabra en sus labios, insólita en su léxico, exclamación, no verbo. Imaginé una salamandra atascada en su boca, asomando la cabeza y una pata entre sus dientes, un bicho repulsivo con ojos de rabia.

Lo repitió varias veces, la última ante un espejo.

Después su rostro se serenó y la tarde nos llevó a un paisaje de hombres sin pies que reían mientras cortaban hierba con guadañas afiladas, un niño cazaba con neblíes. Vino la noche y nos reclinamos en la húmeda serenidad de lo imposible, reían las estrellas, recordé que aún no sabía su nombre.





Y así, fue él quien por primera vez me dio la idea de que una persona no está, como yo lo había creído, inmóvil y clara, ante nosotros, con sus cualidades, sus defectos, sus proyectos y sus intenciones, sino que es una sombra en la que jamás podemos penetrar, sobre la cual nos hacemos un cierto número de opiniones basándonos sobre palabras o tal vez sobre acciones que, unas y otras, nos dan sólo nociones insuficientes y además contradictorias... (El mundo de los Guermantes. Marcel Proust)


Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.934 entradas